Durante una reunión de los representantes permanentes de los 27 (Coreper), la Presidencia española en ejercicio y la Comisión Europea ilustraron el acuerdo político alcanzado la semana pasada con el Parlamento Europeo sobre la ley europea sobre inteligencia artificial (IA), presentándolo como un compromiso en línea con el mandato del Consejo.
Sin embargo, las delegaciones de Italia, Francia, Alemania, Polonia, Hungría y Finlandia, hasta donde se sabe, expresaron la necesidad de "ver el texto antes de decir si aún queda trabajo por hacer y cuánto trabajo para considerarlo cerrado".
Entre los puntos delicados del acuerdo se encuentran las excepciones en la aplicación del reglamento a sistemas utilizados exclusivamente con fines militares o de defensa; sistemas y modelos generales de IA; las prohibiciones y excepciones previstas para el cumplimiento de la ley; el sistema de gobernanza que confiere a la Comisión Europea un papel preponderante en la aplicación de las normas, especialmente las relativas a modelos de alto impacto y riesgo sistémico.
El expediente, que también deberá recibir la luz verde definitiva del Parlamento Europeo, se volverá a debatir en el Coreper en enero.
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