Esta es una reunión informal y pequeña. Y como suele ocurrir, es este tipo de encuentros las que efectivamente dan la razón a los expedientes más delicados.
No es casualidad que el Ministro del Interior, Matteo Piantedosi, haya viajado a Bruselas para esta reunión, visto que no podrá estar en el Consejo de Asuntos Interiores, ya que estará en Calabria con la Presidenta de la Cámara Europea, Roberta Metsola, y el ministro de Asuntos Exteriores Antonio Tajani.
Con sus homólogos alemán y francés, tras meses de relaciones fluctuantes, el clima parece haber vuelto a ser más sereno.
Sin embargo, el riesgo es que la tensión vuelva a aumentar precisamente en vista del último tramo de las negociaciones.
Las partes que negocian en el diálogo tripartito no son los países miembros, sino el Consejo de la UE, por un lado, y la Cámara Europea, por el otro, con la Comisión en el papel de mediadora. Y las distancias entre las dos posiciones negociadoras persisten.
Sin embargo, el imperativo de los líderes comunitarios es claro: el Pacto sobre los inmigrantes debe cerrarse antes de las elecciones europeas.
Está previsto un primer diálogo tripartito el día 7 y un segundo el día 18, si es necesario. Una vez cerrado el acuerdo, corresponderá a la Cámara Europea, en febrero, ratificar definitivamente el texto. Los negociadores del PE empezaron pidiendo más garantías para los inmigrantes, empezando por los menores y las madres, solidaridad obligatoria y un papel de toma de decisiones más incisivo, por ejemplo, en la definición de una situación de crisis de flujo.
Además, para el Parlamento Europeo, los procedimientos fronterizos acelerados -con la posible aplicación del principio de tercer país seguro- deben ser menos extensos de lo previsto en el Pacto. Es muy difícil que los negociadores del PE se pongan de acuerdo sobre este último punto. Así como la solidaridad entre países será obligatoria, pero con la posibilidad de iniciativas alternativas, como aquellas de los aportes financieros.
Más fácil, sin embargo, le resulta al Consejo de la UE atender las peticiones de la Cámara Europea sobre la ampliación de las garantías para las madres y los menores, a quienes, por ejemplo, se les podría proporcionar asistencia jurídica gratuita.
El diálogo tripartito del 7 de diciembre será, en realidad, un conjunto de diálogos tripartitos, dado que el Pacto sobre Migración se compone de varios capítulos.
La negociación difícilmente concluirá en un solo día: la UE no puede permitirse errores; inclinar excesivamente la balanza a favor del Consejo o de la Cámara Europea podría ser fatal.
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