La firma del problemático acuerdo comercial entre la UE y Mercosur, prevista para la cumbre de líderes sudamericanos el 7 de diciembre en Río de Janeiro, está destinada a posponerse aún más. Argentina, que ostenta la presidencia de turno de la organización en la que también participan Brasil, Uruguay y Paraguay, según informó CNN Brasil, anunció que no puede asumir nuevos compromisos en las negociaciones hasta que asuma el cargo el recién electo presidente Javier Milei.
"La UE y Mercosur están enfrascados en debates intensos y constructivos", afirmó Bruselas, destacando que "en los últimos meses se han logrado avances sustanciales, con ambas partes comprometidas a alcanzar un acuerdo que aborde eficazmente las preocupaciones climáticas y promueva una transición justa y verde para ambas partes, en beneficio de nuestros pueblos".
Las conversaciones, indicó un portavoz de la UE, "continuarán en un espíritu constructivo con la ambición de concluir lo más rápido posible".
Completado en 2019 después de veinte años de complejas negociaciones, pero nunca ratificado debido principalmente a los temores europeos sobre las políticas medioambientales, el acuerdo corre el riesgo de permanecer estancado.
"No estoy a favor de este acuerdo porque no sé cómo explicárselo a un productor de acero, a un agricultor o a un productor de cemento francés -afirmó el presidente francés, Emmanuel Macron, en declaraciones a la prensa al margen de la Cop28 en Dubai -. Y como no puedo explicarlo en casa, no lo defenderé en cumbres internacionales".
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