(ANSA) ZAGREB - La premier italiana, Giorgia Meloni, subrayó hoy que Europa "debe repensarse para hacer frente a los grandes desafíos" que tiene por delante, durante una visita que realizó a Croacia, durante la que abordó la delicada cuestión de la reintroducción de los controles fronterizos por la crisis en Medio Oriente.
"Europa debe repensarse para hacer frente a los grandes desafíos y también para aprovechar las oportunidades que cuestiones como la ampliación nos presentan", sostuvo Meloni tras la reunión bilateral que mantuvo en Zagreb con el primer ministro croata Andrej Plenkovich "Italia y Croacia son naciones vecinas unidas por profundos lazos. Estoy feliz de estar aquí tantos años después de la última visita de un Primer Ministro italiano para reforzar nuestra amistad y relanzar la cooperación estratégica entre nuestros pueblos", afirmó la premier.
Para Meloni, es "inexplicable" que durante 20 años no haya habido una visita de un jefe de gobierno italiano a Croacia, "por la cercanía no solo geográfica sino también histórica que nos une y por la fuerza de nuestras relaciones" que son "excelentes".
La premier abordó la cuestión de la suspensión del acuerdo de Schengen, que prevé la libre circulación fronteriza, que Italia aplicó en sus fronteras orientales.
"Somos conscientes de las dificultades, especialmente para las comunidades transfronterizas, del restablecimiento del control fronterizo vinculado a la crisis de Oriente Medio: hemos tomado una decisión transitoria, dispuestos a reconsiderarla en cualquier momento, cuando las condiciones de seguridad sean más claras y tranquilas", sostuvo.
La primera ministra agregó que el año próximo se celebrará en Zagreb un foro empresarial Italia-Croacia y un comité interministerial destinado a fortalecer las relaciones bilaterales". Italia es el primer socio comercial de Croacia, con un intercambio comercial de más de 8 mil millones de euros en 2022, y es también uno de los mayores inversores en sectores estratégicos como el bancario.
Este no es el momento de dar un portazo. Porque volver a las antiguas normas contables sería "mortal" para Italia. Así como la falta de acuerdo sobre las concesiones de playas no permitiría "seguridad jurídica". Al final de dos días en Zagreb, donde impulsó el "modelo" italiano del acuerdo con Albania para la gestión de los inmigrantes, Meloni explica que las de Roma son propuestas "sensibles" para revisar la gobernanza económica de una Europa que, como también explicó a sus socios la noche anterior, debe intentar convertirse en un "gigante político, no burocrático".
Meloni llega a la capital croata veinte años después de la última visita de un Primer Ministro italiano. Reforzar la coordinación con los socios balcánicos, con los que compartió, entre otras cosas, la opción de cerrar las fronteras suspendiendo Schengen cuando estalló la guerra en Israel (un tema candente, al que hay que encontrar "soluciones" para no frenar reducir el turismo navideño, recuerda su "amigo" el Primer Ministro Andrej Plenkovic, con quien habló durante media hora, todo en italiano). Ante todo, busca aliados. Y está convencida de que no se llegará al ratio extremo de tener que vetar la reforma que sobre todo mantiene en vilo a Roma.
Un nuevo Pacto con normas demasiado restrictivas haría en vano los esfuerzos de cautela y sobriedad ejercidos con la maniobra, incluso con el objetivo de salir ileso de la sentencia de Moody. A la espera de la calificación de la agencia estadounidense, que le fue preguntada al final de un punto de prensa que cerró la misión, Meloni no fue demasiado lejos, insinuando un gesto supersticioso. Mientras que sobre el Pacto de Estabilidad reitera que la máxima para Italia sería la separación de todas las "inversiones estratégicas" del déficit, empezando por las del Pnrr, que mañana serán "un multiplicador", pero ahora son "un gasto". . No hacerlo sería como "hacer que las naciones virtuosas paguen la cuenta". Se han logrado algunos avances, admite, pero todavía "no son suficientes". Queda poco tiempo, pero la primera ministra parece convencida de que todavía podrá lograr algo de aquí a mediados de diciembre. También porque en la UE "las alianzas son variables" y hay "muchos" países, está convencida, que abrazan la línea italiana. De lo contrario, “sería una locura” dar el visto bueno. .
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA