(ANSA) BRUSELAS - La Comisión Europea (CE) abre de par en par la puerta de entrada a la UE a Ucrania y Moldavia, y recomendó al Consejo iniciar negociaciones de adhesión el próximo diciembre, cuando los 27 líderes se reunirán para la última cumbre del año.
Tanto en Bruselas como en Kiev se habla de un día "histórico" y recuerdan el Euromaidán -también conocido como la revolución de la dignidad para los ucranianos- cuyo décimo aniversario se celebrará dentro de unos meses.
"La ampliación es vital para la UE, tanto geopolítica como económicamente", señaló la presidenta Ursula von der Leyen. "La historia llama y ha llegado el momento de elegir un bando, con las democracias o con las autocracias".
El mensaje de Von der Leyen no está dirigido ni a Ucrania ni a Moldavia, que han demostrado ya que tomaron una decisión.
"Nuestra lucha y nuestros sacrificios no son en vano, nuestra transformación es reconocida, nuestros sueños y esperanzas se hacen realidad", comenta, por ejemplo, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba.
De hecho, por primera vez, el ejecutivo de la estrella azul ha presentado un expediente sustancial que asigna notas de calificaciones a cada país aspirante, y hay hasta diez. Se trata de Turquía, Georgia, Montenegro, Serbia, Kosovo, Albania, Macedonia del Norte y Bosnia-Herzegovina (además, por supuesto, de Ucrania y Moldavia).
Kiev -lo mismo ocurre con Chişinău- tiene ahora un camino claro, pero la Comisión planea una segunda verificación en marzo de 2024 para garantizar que se han completado las últimas reformas prioritarias y sólo entonces el Consejo podrá iniciar el marco de negociación real.
¿Qué significa? Hay quienes lo consideran bizantinismo, una concesión (ok condicional), para no decir que Ucrania no está preparada. Pero la Comisión jura que no es así. "En el informe les invitamos a continuar y punto", especifica un alto funcionario.
"Si el Consejo vota a favor el 15 de diciembre, el equipo de ampliación partirá hacia Kiev y comenzaremos el trabajo técnico inmediatamente: confiamos en que en marzo Ucrania completará el trabajo sobre las reformas, que son un desafío", agregó la fuente.
En detalle, ya se cumplieron cuatro de las siete prioridades. Quedan algunas correcciones en el poderoso paquete anticorrupción, en las normas anti oligarcas (que regulan los lobbies) y en el marco para la protección de las minorías, aplicando las indicaciones de octubre de la Comisión de Venecia.
"Pero no nos fijaremos con el uso del idioma ruso", aseguró el funcionario (es la parte más espinosa, por lo que esencialmente hay luz verde).
La viceprimera ministra ucraniana, Olga Stefanishyna, contactada por ANSA, asegura que las recomendaciones de la UE se abordarán "rápidamente" y, al mismo tiempo, ordena a Budapest -con la que tiene un litigio pendiente por la minoría húngara- que tenga "un enfoque constructivo".
"Las últimas declaraciones -advierte- indican que está subiendo la apuesta". De hecho, será necesaria la unanimidad entre los líderes para su aprobación.
Sin embargo, las novedades no acaban aquí. El ejecutivo de la UE recomienda la apertura de negociaciones también con Bosnia-Herzegovina y el reconocimiento del estatus de candidato a Georgia. En este caso, sin embargo, con advertencias para ambos, porque Sarajevo y Tbilisi no muestran una tendencia positiva en su camino hacia el club y por eso el veredicto de hoy es más un estímulo que un juicio positivo.
En este caso, el llamamiento de von der Leyen a tomar una decisión es especialmente válido para ellos. Y también para Serbia, que está muy avanzada en los distintos capítulos de negociación, que llevan tiempo abiertos, pero que adolece de la falta de alineación con la política exterior de la UE (pesa mucho el coqueteo con Moscú) y el berenjenal de Kosovo.
Los Balcanes, si se quiere, merecen un capítulo a medida.
Auténticos Godot de la ampliación, a las puertas desde hace unos diez años, se ven ahora sobrepasados por Ucrania y Georgia; sin embargo, el proceso de ingreso a la UE se basa "en resultados" y es poco lo que se puede hacer, sin reformas no se entra.
Y no es casualidad que la Comisión haya lanzado hoy un paquete de ayuda de 6.000 mil millones de euros en el sentido de la recuperación, precisamente para apoyar el progreso de los Balcanes e infundir esperanza a los pueblos. Quien se aleja es Turquía, pero ya no es una sorpresa.
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