(ANSA) ROMA - El Banco Común Europeo (BCE) decidió mantener sin cambios las tasas de interés, en la primera pausa tras una serie de diez aumentos consecutivos para contener las presiones inflacionarias. La tasa principal de refinanciación se mantiene en el 4,50%, la de depósitos en 4% y la marginal de crédito en 4,75%.
La pausa decidida por el directorio del BCE en la reunión de hoy es la primera en 15 meses en la que ha ordenado 10 subas consecutivas. La serie de alzas había comenzado el 27 de julio de 2022 bajo el impulso del aumento de la inflación, poniendo fin a la era de tasas cero que había comenzado en 2011.
El BCE decidió mantener las tasas, informó tras su reunión en Atenas, porque "la nueva información ha confirmado en líneas generales su anterior evaluación de las perspectivas de inflación a medio plazo".
El Banco sigue esperando que la inflación se mantenga demasiado alta durante un buen tiempo, pero "al mismo tiempo, cayó bruscamente en septiembre" y la inflación subyacente también "siguió disminuyendo".
Las anteriores subidas de las tasas están funcionando, "frenando cada vez más la demanda y contribuyendo así a una menor inflación", agrega el BCE,que estima que están en niveles que "si se mantienen durante un periodo suficientemente largo, contribuirán sustancialmente" al retorno de la inflación al 2%, la meta de la institución.
"Las futuras decisiones del Consejo de Gobierno garantizarán que las tasas de interés oficiales se fijen en niveles suficientemente restrictivos mientras sea necesario", escribió el Banco Central europeo en su comunicado.
"El Consejo de Gobierno seguirá aplicando un enfoque basado en los datos para determinar el nivel y la duración adecuados del endurecimiento. En particular, las decisiones sobre las tasas de interés se basarán en su evaluación de las perspectivas de inflación, teniendo en cuenta los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria", agrega.
El diferencial entre los bonos italianos Btp y el alemán Bund, que se utiliza como parámetro del riesgo financiero de Italia, rondó los 200 puntos después de que el BCE mantuviera las tasas sin cambios. El rendimiento del bono italiano a diez años se sitúa en el 4,88% (-2 puntos básicos).
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