Putin se saltó la cumbre de este año en la capital india, Nueva Delhi, para evitar el riesgo de ser arrestado bajo una orden de la Corte Penal Internacional (CPI). Brasil es miembro de la CPI, pero Lula declaró ayer: "Si yo soy el presidente de Brasil y él viene a Brasil, no hay posibilidad de que lo arresten".
No obstante, hoy Lula dio marcha atrás: "No sé si la justicia brasileña lo detendrá. Es el poder judicial el que decide, no el gobierno", dijo a los periodistas.
Putin se saltó las recientes reuniones internacionales y envió a su ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, a Nueva Delhi para la cumbre del G20 que finalizó ayer, aunque India no se encuentra entre los países signatarios de la CPI.
En marzo, la Corte Penal Internacional anunció una orden de arresto contra Putin por crímenes de guerra por deportar ilegalmente a niños ucranianos. Por su parte, el Kremlin niega las acusaciones e insiste en que el mandato contra Putin es "nulo".
La próxima cumbre está prevista para noviembre de 2024 en Río de Janeiro y Lula espera "que para entonces la guerra haya terminado". Pero el presidente brasileño también cuestionó la membresía de Brasil en el tribunal de crímenes de guerra, destacando que "los países emergentes a menudo firman cosas que les son perjudiciales".
Y luego acotó: "Quiero saber por qué somos miembros pero no Estados Unidos, ni Rusia, ni India, ni China". "No digo que abandonaré la Corte, sólo quiero saber por qué Brasil es signatario", añadió.
Hasta 123 países han firmado el Estatuto de Roma y otra treintena lo han suscrito, pero no lo han ratificado.
Las declaraciones de Lula se producen en el marco de la cumbre de líderes del G20 que concluyó el domingo en la India, después de que los países alcanzaran un acuerdo conjunto. De no haber logrado el consenso, la cumbre de Nueva Delhi habría sido la primera sin un acuerdo conjunto desde la primera reunión de líderes organizada en Estados Unidos en 2008.
Brasil es miembro de los BRICS, junto a Rusia, India, China y Sudáfrica.
Asimismo, pretende reactivar la cooperación bilateral con Turquía, principalmente en el área de defensa, según anunció Lula da Silva, tras un encuentro con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan.
"Hablamos de reactivar la asociación Brasil-Turquía, que había sido abandonada. También hablamos sobre el aumento del comercio entre los dos países, la cooperación en defensa y las perspectivas de paz en el mundo", dijo Lula en la red social X.
El líder progresista, además, elogió los esfuerzos del Gobierno turco para mediar en el conflicto entre Rusia y Ucrania.
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