Y, por último, deja claro que Vladimir "Putin se equivocó" pero que ahora "hay que encontrar una solución a la guerra", es decir, un llamamiento inequívoco al compromiso que parece dirigirse a la comunidad internacional. La controversia estalla de inmediato, en Francia y más allá.
La crisis ucraniana está en el centro de una entrevista que el exjefe de Estado francés concede a Le Figaro, en la que enseguida esboza su idea personal sobre cómo salir del impasse en el choque entre Moscú y Kiev. Sin embargo, esta idea no coincide con el camino recorrido hasta ahora por las cancillerías occidentales, incluidas Quai d'Orsay -la Cancillería- y Eliseo.
Evidentemente, poco importa para el expresidente que primero se expresa sobre las relaciones con Moscú y dice: "Los rusos son eslavos. Son diferentes a nosotros. La discusión siempre es difícil y ha causado muchos malentendidos en nuestra historia común. A pesar de esto, nosotros los necesitamos y ellos nos necesitan a nosotros".
Luego se explaya sobre Putin: "Cometió un error, lo que hizo es grave y resulta en un fracaso, pero una vez dicho esto, hay que encontrar una salida. Rusia es vecina de Europa y lo seguirá siendo". Luego sobre Crimea: "La anexión de Crimea en 2014 fue una clara violación del derecho internacional. Pero frente a este territorio, que fue ruso hasta 1954 y donde la mayoría de la población siempre se ha sentido rusa, creo que cualquier revés es ilusorio; aunque creo que para ratificar el actual estado de cosas será necesario un referéndum indiscutible, es decir, organizado bajo el estricto control de la comunidad internacional".
Palabras que atraen los elogios del vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitry Medvedev, quien escribe en X (ex Twitter): "Nicolas Sarkozy no ha perdido el sentido común". Ucrania, por el contrario, responde con desdén, en palabras del asesor presidencial Mykhailo Podolyak que, de nuevo en X, califica la mirada del expresidente francés de "lógica criminal, en la que justifica las guerras de agresión de Rusia", que " desenmascara una de las causas profundas de la guerra actual". "Fue el estímulo por parte de los líderes occidentales de los planes criminales de Putin para apoderarse de tierras extranjeras. El estímulo de Sarkozy es la complicidad directa en un crimen de años de duración", sentenció Podolyak.
Las palabras de Sarkozy han desatado un aluvión de críticas por parte de políticos en Francia, que las consideran "vergonzosas" y acusan al expresidente de haber sido "comprado" por la Rusia de Putin. Para abrir la andanada está Julien Bayou, líder adjunto de los ecologistas, que define la entrevista como "escandalosa" y ataca a Sarkozy -"comprado por los rusos"-, en referencia a los vínculos surgidos recientemente con una compañía de seguros rusa.
La eurodiputada Nathalie Loiseau (Renovar) deplora "la dependencia de una parte de la clase política europea de las opiniones de Vladimir Putin", mientras que su colega belga Guy Verhofstadt se pregunta si "reír o llorar" ante las declaraciones de Sarkozy, emblemáticas de "errores trágicos". Y es tal la tormenta que incluso el Quai d'Orsay se siente obligado a reiterar: "La posición de Francia sobre la guerra de agresión rusa en Ucrania es bien conocida".
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