Es uno de los detalles que surgieron en los medios británicos respecto a los presuntos agentes rusos, que ya fueron definidos como una "célula de espionaje" que lleva mucho tiempo infiltrándose en el país.
Los tres acabaron esposados en febrero pasado -dos hombres, Orlin Roussev y Bizer Dzhambazov, de 45 y 41 años, respectivamente, y una mujer, Katrin Ivanova, de 31 años-, además de tener documentos de otros estados, incluido Reino Unido, Francia, España, Croacia, Eslovenia, Grecia y República Checa, estaban en posesión de pases falsos para periodistas y ropa con las marcas de los canales de televisión Discovery y National Geographic.
Los habrían utilizado para sus actividades de espionaje en la capital británica, pero también en el exterior, en Alemania y Montenegro.
Siempre según la reconstrucción, el que se ocupaba de la adulteración de los documentos era Roussev y lo hizo en la habitación de un pequeño hotel en Great Yarmouth, Norfolk, donde en el allanamiento realizado por la Met Police antiterrorista en colaboración con MI5, los servicios secretos internos de Su Majestad, se encontró el equipo necesario para producir una amplia variedad de falsificaciones, desde pasaportes hasta permisos de conducir.
Todavía no se entiende qué información habían logrado recabar mientras estaban al servicio del Kremlin en un periodo de máxima tensión entre Londres y Moscú por la guerra de Ucrania.
Pero según el Daily Telegraph, los tres, que viven en Gran Bretaña desde hace varios años y desempeñaron numerosos trabajos, utilizaban para su actividad de vigilancia un departamento en la zona oeste de Londres, cerca de la base de la Fuerza Aérea Real (RAF, por sus siglas en inglés) en Northon, considerado un objetivo sensible.
Los miembros de la Familia Real utilizan regularmente el aeropuerto militar para volar al exterior, y el aeropuerto también lo usan con frecuencia los ministros británicos y los jefes de estado extranjeros.
Además de los tres presuntos agentes, fueron arrestadas otras dos personas de la operación de febrero y luego puestas en libertad bajo fianza.
Mientras la embajada de Bulgaria en Londres declaró no estar informada de los arrestos por parte de las autoridades británicas, Roussev, Dzhambazov e Ivanova permanecen bajo custodia y serán juzgados en el Old Bailey de la capital el próximo enero.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA