"España es una democracia parlamentaria con sus plazos y procedimientos. Esta democracia encontrará la fórmula de la gobernabilidad", manifestó Sánchez en una reunión a puerta cerrada con la dirección federal del partido socialista (PSOE), donde fue recibido con una gran ovación.
Sánchez, que no contempla ni el bloqueo ni una repetición electoral, necesita el apoyo para reeditar el gobierno de coalición con la izquierda (Sumar) el apoyo de independentistas vascos y catalanes y, para su investidura necesitaría la abstención de Junts, partido de Puigdemont, huido de la justicia en Bélgica, que con siete diputados es decisivo.
En el PP su líder, Alberto Nuñez Feijóo, mantiene que intentará formar gobierno aunque los números no le den.
El PP ganó las elecciones con el 33% de los votos, por encima del 31% de los socialistas, pero con una mayor diferencia de escaños, 136 frente a 122.
Con esos 136 escaños el PP, no alcanzaría la mayoría absoluta, establecida en 176, sumando los 33 del partido de extrema derecha Vox, la única formación a nivel nacional que le daría apoyo.
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