(ANSA) - MOSCU, 02 GIU - Más bombas y drones ucranianos se
registraron en territorio ruso, cerca de la frontera pero
también no lejos de la capital y así, Moscú, parece destinado a
aceptar su propia vulnerabilidad ante los ataques de Kiev y las
proclamas de las milicias anti-Kremlin que prometen nuevas
incursiones.
La situación fue examinada en la habitual reunión de los
viernes del Consejo de Seguridad Nacional, con la participación
del presidente ruso, Vladimir Putin.
"Debemos prestar atención al hecho de que se intensifican
los esfuerzos de aquellos que nos desean el mal para
desestabilizar la situación dentro de la Federación Rusa",
subrayó el presidente.
Un riesgo que se concretó en la última semana, con el
ataque de al menos ocho drones contra Moscú.
Pero también con los bombardeos de las regiones fronterizas,
en particular la de Belgorod, donde hoy se reportó el asesinato
de dos mujeres y la heridas de dos hombres.
Y también con amenazas de nuevas incursiones desde el
territorio ucraniano.
Los milicianos rusos anti-Putin de la Legión de la Libertad
para Rusia, que se atribuyeron la responsabilidad de un ataque
en la región de Belgorod el 22 de mayo, publicaron una foto de
su tanque en la aldea rusa de Novaya Tavolzhanka, en la misma
región.
"¡Sigamos luchando!", fue el comentario que acompañó la
imagen.
Pero Novaya Tavolzhanka se encuentra prácticamente en la
frontera, donde ayer el Ministerio de Defensa de Moscú dijo que
las fuerzas rusas habían rechazado un intento de invasión en el
que murieron 50 soldados ucranianos.
Anoche se reportaron nuevos ataques de artillería y drones,
así como en Belgorod, en las regiones fronterizas de Bryansk y
Kursk.
Pero también cayeron dos drones en la provincia de Smolensk,
mucho más al norte, y uno en la de Kaluga, al suroeste de Moscú,
a unos 300 kilómetros de la frontera con Ucrania.
En Ucrania todavía no hay señales de la contraofensiva de
Kiev, que Moscú intenta bloquear con la destrucción sistemática
de material bélico y municiones procedentes de Occidente antes
de que lleguen al frente.
El Ministerio de Defensa ruso aseguró que un ataque con
misiles de precisión destruyó las defensas aéreas de Ucrania que
"protegían importantes sitios militares".
Fuentes ucranianas informaron que, anoche, los rusos
lanzaron 15 misiles de crucero y 18 drones kamikaze Shahed sobre
Kiev, los cuales fueron destruidos.
En tanto, hoy una mujer murió y tres niños resultaron
heridos después de que su automóvil atropelló una mina en el
oblast de Kharkiv.
Las autoridades locales prorrusas informaron que un civil
murió en un bombardeo ucraniano de la ciudad de Donetsk y nueve
resultaron heridos en un ataque con cohetes en la ciudad
portuaria de Berdyansk, en la provincia de Zaporizhzhia en el
Mar de Azov, ocupada por el fuerzas de Moscú.
Pero lo que está causando discusión en Kiev es la tragedia
que ocurrió en la noche entre el miércoles y el jueves, cuando
unos civiles encontraron un refugio antiaéreo cerrado con llave
en el que querían refugiarse durante un ataque con misiles que
causó la muerte de tres personas, entre ellas una niña de nueve
años.
Las autoridades locales abrieron una investigación sobre el
episodio, arrestando a cuatro personas acusadas de negligencia.
El episodio fue condenado por el presidente ucraniano,
Volodimir Zelensky. "Una situación como esta nunca debe volver a
ocurrir", manifestó al respecto.
Mientras, el indicio de un ligero deshielo en las relaciones
entre Estados Unidos y Rusia provino de las palabras del asesor
de seguridad nacional estadounidense, Jake Sullivan, según las
cuales, Washington está dispuesto a "discutir sin condiciones
previas" con Moscú pero también con Pekín sobre la no
proliferación nuclear.
Un comentario que da esperanza para la reanudación del
diálogo sobre un tema tan delicado, luego de que Moscú anunciara
que suspendía su adhesión en el tratado New Start. (ANSA).
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