En principio, se creía que los videos eran una "fake news", pero cuando se volvió viral en la Web, se vio cómo Macron, ayer por la noche, pocas horas después de su tan esperado discurso en la televisión a los franceses, fue abordado por un grupo de personas en la rue de Rennes, en pleno París, y se puso a cantar con ellos un pasaje de un canto de la tradición francesa.
Sin embargo, el presidente desconocía que los jóvenes que lo invitaron a cantar pertenecían a una asociación ligada a la extrema derecha.
Son al menos tres los videos en los que se ve al presidente francés cantando la canción popular de la región de los Pirineos franceses "Le Refuge".
Todos son videos publicados por personas que estuvieron presentes en el episodio, unos 10 minutos después de la medianoche.
En los videos, de hecho, se ve a Macron siendo abordado por un grupo de jóvenes que le preguntan si quiere cantar con ellos.
El presidente se acercó y preguntó cómo conocían esa canción, y luego les pidió que lo hicieran escuchar alguna estrofa.
Luego, cantó con ellos toda la pieza a coro, en una acera del muy céntrico distrito VI, en la esquina de la rue de Rennes y la rue Notre-Dame-des-Champs.
La comitiva del presidente confirmó el episodio.
A France Inter, una fuente del Elíseo le explicó "después de su discurso, el presidente se tomó un momento con su esposa", Brigitte Trogneux.
La misma comitiva especificó -tratando de evitar polémicas- que Macron "no podía saber en ese momento los antecedentes de cada persona con la que habló".
La aclaración se debe a que los jóvenes con los que cantó Macron pertenecen -o utilizan- a la aplicación "Canto", que de hecho publicó el vídeo en su página de Facebook.
El problema es que "Projet Canto" es una asociación cuya "misión principal es encontrar todas las canciones populares y tradicionales de Francia para guardarlas digitalmente".
Pero en octubre pasado, el diario Libération descubrió que el sitio también tenía "canciones militares del Tercer Reich" entre sus piezas musicales tradicionales archivadas.
Luego se descubrió que los fundadores de la asociación tenían vínculos con la extrema derecha.
Por otra parte, se espera mañana a Macron en el Bajo Rin, en el este de Francia, en la pequeña ciudad alsaciana de Muttersholtz, donde visitará a la empresa Mathis, especializada en construcciones de madera, a la que se confiaron varias obras de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024.
"Una estrategia sector para la reindustrialización del país impulsada por el gobierno", añadió la presidencia francesa.
Ayer, hablando a sus compatriotas por televisión tras la disputada promulgación de la reforma de las pensiones, Macron se dio 100 días para relanzar su segundo quinquenio en el Elíseo, atravesado por la crisis política y social que azota al país.
Entre las obras prioritarias que el presidente -con una imagen en caída libre en las encuestas- pretende relanzar antes de la Fiesta Nacional del 14 de julio está la de un "nuevo pacto de vida en el trabajo", a negociar con los interlocutores sociales, así como la construcción sitio vinculado con el "progreso" de servicios públicos como la educación o la salud.
El jueves, Macron seguirá de gira provincias, en el departamento de Hérault, en el sur de Francia.
Según varias fuentes cercanas al presidente, en esa ocasión podría hacer anuncios sobre la remuneración de los docentes.
Varios miembros del ejecutivo instaron a Macron a intentar retomar el diálogo en el territorio, después de tres meses pasados ;;en gran parte en el Elíseo, lejos de las plazas llenas de manifestantes contra su reforma de las pensiones.
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