Ataques y muertos, alarma en Zaporiyia

Moscú: "Occidente juega con fuego"

(ANSA) - KIEV, 22 MAR - El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, se refirió hoy a la reunión entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo chino, Xi Jinping, en la que hablaron sobre soluciones a la guerra en Ucrania, y se preguntó de modo retórico qué paz supuestamente habían tratado.
    ¿Pero qué paz?", se preguntó Zelensky tras las nuevas incursiones rusas que tuvieron como objetivo su país.
    En Twitter, además, el líder de Kiev publicó imágenes de una explosión que destrozó un edificio en la ciudad de Zaporiyia: un ataque a plena luz del día que dejó al menos una víctima y 34 heridos, incluidos dos niños de siete y nueve años.
    Durante la noche, otras ocho personas murieron en un ataque en la región de Kiev, en Rzhyschiv, que alcanzó una residencia de estudiantes.
    Los ucranianos dijeron que habían derribado 16 drones, pero cinco escaparon de su vista y trajeron muerte y destrucción a otro día de guerra, escribió Zelensky nuevamente, criticando la "ferocidad bestial" de los ataques rusos.
    "Más de 20 drones iraníes asesinos, además de misiles y numerosos bombardeos. Y eso solo en la última noche del terror ruso contra Ucrania. Cada vez que alguien trata de escuchar la palabra 'paz' en Moscú, desde ahí se da la orden de esos ataques criminales", denunció. Durante la jornada, el presidente ucraniano compareció en el frente, cerca de Bajmut, donde entregó premios a los soldados que desde hace semanas defienden la que Kiev decidió que sea su "fortaleza": el símbolo más fuerte de la resistencia decidida a no ceder ni un ápice un solo centímetro de tierra sino también una elección que ha suscitado muchas dudas entre observadores y aliados, dada la magnitud de las pérdidas y el valor no precisamente estratégico de la ciudad oriental, que antes de esta fase del conflicto contaba con 70.000 habitantes.
    Ahora quedan menos de 4.000, rodeados de cenizas y escombros, mientras resuenan los proyectiles de artillería.
    Zelensky recibió a las tropas en lo que parece ser una antigua nave industrial: minuto de silencio por los caídos, entrega de medallas, fotos en redes sociales.
    "Me siento honrado de estar aquí hoy, en el este de nuestro país, en Donbás, y premiar a nuestros héroes, estrecharles la mano. Gracias por proteger el estado, la soberanía, el este de Ucrania", dijo.
    Lo acompañó su jefe de gabinete, Andriy Yermak, quien tuiteó: "Bakhmut está en pie, las fuerzas de defensa controlan la ciudad".
    Zelensky se reunió con los líderes militares en Donbás y luego se trasladó a Járkov;;;, otra ciudad desgarrada bajo los constantes golpes de los rusos, para entregar un reconocimiento a su alcalde, Igor Terekhov.
    Moscú, en cambio, volvió a señalar con el dedo a Estados Unidos, país que juega con fuego" al continuar con sus acciones hostiles contra Rusia, "no solo en Ucrania", dijo el vicecanciller Serguei Ryabkov, agitando de nuevo su espectro de un conflicto nuclear como una probabilidad "más alta que nunca en las últimas décadas".
    Se hizo eco del ministro de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, quien acusó al Reino Unido del anunciado suministro de proyectiles de uranio empobrecido que "provocarán una nueva escalada de las tensiones".
    Sobre el terreno, la tensión sigue siendo muy alta en Zaporiyia, cerca de la que se encuentra la mayor central nuclear de Europa, ahora bajo control ruso: el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica, Rafael Grossi, alertó sobre la posible desconexión de la central de la línea eléctrica exterior, mientras que la última línea de reserva de 330 kilovoltios, dañada desde el 1 de marzo, permanece desconectada y en reparación, "poniendo de manifiesto una vez más la fragilidad de la seguridad nuclear".
    Ante un país destruido, el Banco Mundial comenzó a calcular los costos de la reconstrucción, para lo cual estima que se necesitarán 411 mil millones de dólares.
    Naciones Unidas, la Unión Europea y el gobierno ucraniano también coinciden en la cifra.
    Y se prevé, este año, una necesidad inmediata de 14.000 millones de dólares a favor de "inversiones cruciales y prioritarias" para iniciar la obra: ayer el personal del Fondo Monetario Internacional llegó a un acuerdo con Kiev para un plan de ayuda de 15.600 millones de dólares.
    El acuerdo ahora debe ser aprobado por el directorio del FMI, que debería examinarlo en las próximas semanas. (ANSA).