(ANSA) - ROMA, 28 FEB - La guerra de los drones, combatida
hasta ahora en suelo ucraniano, limita con Rusia, impactada hoy
con profundidad por una serie de ataques e infraestructuras
energéticas, una de las cuales vio a un aparato sin piloto
estrellarse a no más de cien kilómetros de Moscú.
Mientras tanto, en Moldavia la tensión está por las nubes,
con centenares de manifestantes del partido prorruso SOR que
manifestaron en Chisinau pidiendo la renuncia del gobierno de
Maia Sandu y elecciones anticipadas: algunos intentaron irrumpir
en la sede del ejecutivo, pero fueron bloqueados por la policía
desplegada en modalidad antimotines que realizó diversos
arrestos antes de que los manifestantes se retirasen.
"El gobierno debe pagar las facturas de las personas que
aumentaron varias veces por culpa de las autoridades. Pedimos
que sea observada la neutralidad, como está escrita en la
Constitución, de modo de que nuestro país no sea arrastrado a
operaciones de guerra", dijo Vadim Fotescu, un parlamentario de
SOR.
El partido Acción y Solidaridad, en el gobierno, denunció,
en cambio, el enésimo intento de "desestabilizar la situación",
ya en vilo.
Recientemente, fue la presidenta Sandu, de posición
filo-occidental, a acusar a Rusia de preparar un golpe de Estado
en Chisinau para llevar a Moldavia a su órbita.
Mientras Moscú desde hace días denuncia presuntos planes por
parte de Kiev de preparar una "provocación", esto es una falsa
invasión rusa a Transnistria para justificar una agresión
ucraniana al territorio secesionista moldavo, donde están
presentes 1.500 soldados rusos.
En Rusia lo que subió la alarma fue también un ataque de
hackers a canales televisivos y estaciones de radio en diversas
regiones del país, en las cuales fueron difundidas falsas
alarmas por inminentes bombardeos misilísticos.
En las mismas horas el espacio aéreo de San Petersburgo fue
cerrado al tráfico por espacio de una hora, sin que fueran
proporcionadas algunas explicaciones.
El ministerio de Defensa comunicó que en la región
occidental del país, de la cual forma parte la metrópoli
báltica, se desarrollaron ejercitaciones con algunos cazas que
volaron para interceptar un objetivo ficticio.
La cumbre militar no explicitó si existió relación con las
maniobras de suspensión de los vuelos, que obligó a muchos
aviones con destino al aeropuerto de Pulkovo, en San
Petersburgo, a volver a sus destinos de partida. (ANSA).
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