(ANSA) El teletrabajo es bueno para el medio ambiente, ya que permite evitar la emisión de unos 600 kilogramos de dióxido de carbono al año por trabajador (-40%), con un ahorro considerable en términos de tiempo (unas 150 horas), distancia recorrida (3.500 km ) y combustible (260 litros de gasolina o 237 litros de diésel).
Así se desprende del estudio de Enea sobre el impacto ambiental del trabajo inteligente en las ciudades italianas de Roma, Turín, Bolonia y Trento en el cuatrienio 2015-2018, publicado en la revista internacional Applied Sciences.
En Italia, el transporte es responsable de más del 25% de las emisiones nacionales totales de gases de efecto invernadero, y casi la totalidad (93%) proviene del transporte por carretera, y los automóviles representan la mayor parte (70%).
A partir de las respuestas de una muestra de 1.269 trabajadores ágiles de la administración pública de las cuatro ciudades examinadas, que utilizan vehículos privados de combustión interna para desplazarse de casa al trabajo, cada día de teletrabajo permitiría evitar 6 kg de emisiones directas en la atmósfera de CO2 y ahorrar 85 megajulios (MJ) de combustible per cápita.
Pero los beneficios ambientales no terminan ahí: el análisis también destacó una reducción de los óxidos de nitrógeno por persona por día (de 14,8 g en Trento a 7,9 g en Turín), monóxido de carbono (de 38,9 g de Roma a 18,7 g de Trento) y PM10 (de 1,6 g de Roma a 0,9 g de Turín), PM2,5 (de 1,1 g de Roma y Trento a 0,6 g de Turín).
Para los desplazamientos fuera del trabajo durante los días de teletrabajo, el 24,8% de la muestra declara haber optado por medios más sostenibles (transporte público, a pie o en bicicleta), el 8,7% ha cambiado sus elecciones a favor del vehículo privado, mientras que el 66,5% no cambió sus opciones de movilidad.
De los datos recopilados surge que en promedio la muestra recorre 35 km diarios con una duración de 1 hora y 20 minutos.
Roma se confirma como la ciudad más crítica, con un tiempo medio de viaje de 2 horas, probablemente debido a las mayores distancias (1 de cada 5 trabajadores romanos recorre más de 100 km al día) y al tráfico más intenso.
De hecho, en la capital hay alrededor de 420.000 desplazamientos diarios por trabajo y estudio, mientras que cada persona pasa 82 horas al año en el tránsito.
Cerca de la mitad de la muestra declara viajar exclusivamente en transporte motorizado privado (47% en coche y 2% en dos ruedas), mientras que el 17% viaja exclusivamente en transporte público y el 16% en mixto público/privado.
El estudio concluye que Trento es la ciudad con mayor uso de vehículos privados de combustión interna para los desplazamientos casa-trabajo (62,9%), seguida de Roma (54,4%), Bolonia (44,9%) y Turín (38,2%).
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