Otra tragedia, Mattarella clama por solución UE

(ANSA) Más muertes masivas de migrantes frente a las costas italianas, esta vez en Cutro, sur del país, en Calabria, donde se temen un centenar de víctimas fatales, lo que llevó al presidente Sergio Mattarella a definir la crisis como una "peste" y a demandar un fuerte compromiso de la Unión Europea.
    Los primeros datos de las autoridades locales señalan que entre las numerosas víctimas (45 confirmadas), tras el naufragio de una precaria embarcación, hay "muchos niños y mujeres".
    "Profundo dolor por las muchas vidas humanas truncadas por los traficantes de personas", afirmó la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni.
    "La acción de quienes hoy especulan con estos muertos, después de haber exaltado la ilusión de una inmigración sin reglas, habla por sí sola", añadió. Y sostuvo que el Gobierno "se compromete a impedir las salidas y con ellas la perpetración de estas tragedias, y lo seguirá haciendo, en primer lugar exigiendo la máxima colaboración a los Estados de origen" de esos migrantes.
    Todavía no hay un número confiable de personas que estaban a bordo. Según algunos supervivientes habría unos 180. Para otros muchos otros había más, al menos 250.
    De momento se han recuperado 80 personas vivas y se han encontrado 45 cadáveres a lo largo de la costa de Steccato di Cutro, en Crotona, el extremo sur de la península.
    El presidente Mattarella, al expresar el "dolor" por este nuevo naufragio, pidió "un fuerte compromiso de la comunidad internacional para eliminar las causas que subyacen a los flujos de migrantes: guerras, persecuciones, terrorismo, pobreza, territorios que se vuelven inhóspitos al cambio climático".
    "Es igualmente fundamental -añadió- que la UE asuma finalmente la responsabilidad concreta de gobernar el fenómeno migratorio para rescatarlo de los traficantes de seres humanos, involucrándose directamente en las políticas migratorias".
    Esto es lo que está escrito en una nota difundida por el Quirinale, sede de la Presidencia de la República.
    "Es una tragedia más del Mediterráneo que no puede dejar indiferente a nadie. Al expresar sus condolencias por las víctimas, su cercanía a los náufragos -a los que hay que dar una adecuada acogida- y su agradecimiento a los rescatistas", se lee en un mensaje de la Presidencia.
    "El Presidente de la República llama a un fuerte compromiso de la comunidad internacional para retirar las causas que fundamentan los flujos migratorios; guerras, persecuciones, terrorismo, pobreza, territorios inhóspitos por el cambio climático", acota el mensaje.
    "Es igualmente fundamental que la Unión Europea asuma finalmente la responsabilidad concreta de regular el fenómeno migratorio para alejarlo de los traficantes de seres humanos, involucrándose directamente en las políticas migratorias, apoyando la cooperación para el desarrollo de los países de los que los jóvenes se ven obligados a salir por carencia de perspectivas", añade.
    En tanto, la persona sobre la que se investigaba como contrabandista de la embarcación naufragada en Cutro fue detenida por carabineros y la policía financiera. Se trata de un ciudadano turco cuya posición ahora está siendo examinada por el poder judicial.
    De acuerdo a lo que se ha podido saber, entre los restos también se encontró el documento de otro sujeto que por el momento no ha sido localizado y que pudo haber huido o estar entre los desaparecidos o víctimas.
    Las víctimas procedían de Irak, Irán, Afganistán y Siria.
    Fue uno de los tantos viajes de esperanza que sigue la ruta turca, la más transitada por migrantes de países de la zona.
    Los migrantes iban a bordo de un caique, una gran embarcación de madera. Sin embargo, la embarcación no pudo resistir la fuerza del mar, que hoy estaba especialmente embravecido, y se partió a pocos metros de la costa. Los restos ahora están dispersos en la costa a lo largo de cien metros.
    El barco partió hace 4 días de Izmir, Turquía. El buque fue identificado por primera vez ayer por la noche por un avión de Frontex que patrullaba a unas 40 millas de la costa de Calabria. Los equipos de rescate fueron notificados de inmediato y una lancha patrullera y una lancha patrullera de la Guardia di Finanza se hicieron a la mar.
    Las fieras condiciones del mar no permitían llegar a la embarcación a la costa y las dos naves enviados tuvieron que regresar para no poner en peligro la seguridad de las tripulaciones. (ANSA).