Una 156 persona desembarcaron este domingo en el puerto de Civitavecchia, en Lazio a unos 62 kilómetros de Roma, tras ser rescatadas en el mar por el buque Life Support de la ONG Emergency el pasado 16 de febrero.
Los náufragos proceden de Bangladesh, Pakistán, Sudán, Eritrea, Egipto, Gambia, Chad, Camerún, Senegal, Malí, Nigeria, Costa de Marfil y Guinea Konakri y entre ellos hay dos mujeres (incluida una madre de tres niños de entre 7 y 10 años) y 28 menores no acompañados.
Muchos de los náufragos, según comentaron los rescatistas,e fueron detenidos arbitrariamente en Libia, donde sufrieron violencia.
"Hoy es el primer día de mi vida. No quería pasarme la vida siendo soldado e yendo a la guerra. Así que dejé mi país después de terminar la escuela secundaria. Mi hermano menor decidió irse conmigo, pero desafortunadamente en Libia estábamos divididos y ahora no tengo idea de dónde está", comentó Iusef, uno de los hombres rescatados, que tiene en su cuerpo los signos de la violencia sufrida en Libia.
Entre los menores no acompañados a bordo también se encuentra Keda, quien dice que "viajó solo durante dos años".
"Sabía que no había nadie que me ayudara y que yo era el único que me cuidaría. Muchas veces he pensado en mis padres, que se quedaron en Nigeria. Ahora siento una gran responsabilidad, mi familia ha hecho un gran sacrificios para traerme aquí y ahora haré lo mismo por ellos", señaló.
"Señalamos que de momento no hay ningún barco de la sociedad civil que pueda prestar asistencia a las embarcaciones en dificultad en el Mediterráneo de migrantes que huyen de las guerras. Ya estamos preparando la próxima misión, saldremos de Civitavecchia el miércoles para poner rumbo a la zona de aguas internacionales frente a Libia", dijo el jefe de misión del buque Life Support, Manuele Nannini.
Asimismo, explicó que "las operaciones de desembarco en Civitavecchia van bien, hay una excelente cooperación entre Emergency y las autoridades locales".
Los 156 náufragos están todos bien, hubo entre ellos tres niños y una treintena de menores no acompañados. "Los que necesitaban atención médica fueron atendidos por nuestros médicos y afortunadamente no tuvimos ningún caso grave.
Lamentablemente, sin embargo, en muchos de ellos los signos de tortura y sufrimiento sufridos en Libia", señaló Nannni.
"Me viene a la mente la historia de un niño al que le destrozaron la mandíbula por completo en los campos de las prisiones libias, que no habla bien y sobre todo no puede comer, el dolor de los últimos años pasados en Libia y el motivo por el que decidieron escapar", deslizó.
En tanto, durante la noche del sábado, 296 migrantes desembarcaron en la isla de Lampedusa (sur de Italia) donde 5 de las 6 lanchas pequeñas que navegaban a la deriva fueron rescatadas por las patrulleras de Capitanía y Frontex.
Asimismo, 90 inmigrantes desembarcaron de forma autónoma en el muelle de Madonnina, donde fueron bloqueados poragentes d ela policía financiera. Ayer llegaron a Lampedusa 845 migrantes con 17 embarcaciones, casi como si fuera verano. Actualmente hay 2.871 personas en los sectores de alojamiento provisorio.
Por otra parte, la tripulación del Iuventa presentó una denuncia ante la Fiscalía de Trapani (Sicilia) para "solicitar una investigación sobre el abandono y el deterioro de la embarcación de rescate" que fue incautada en el verano de 2017.
"La tripulación rescató a más de 14.000 migrantes en peligro. Hoy , después de casi 5 años bajo custodia forzosa en la Capitanía Marítima de Trapani, el Iuventa yace abandonado, saqueado y en gran parte destruido. En este momento corre el riesgo de hundirse, lo que representa una amenaza real para el medio ambiente", dijo un comunicado de la tripulación.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA