(ANSA) - WASHINGTON, 19 FEB - China y Estados Unidos están en
desacuerdo, es que las conversaciones en Munich entre Antony
Blinken y el principal diplomático de Pekín, Wang Yi, no solo no
lograron aliviar las tensiones derivadas de el derribo de
globos, sino que también expusieron las profundas divisiones
entre las dos superpotencias.
Acusaciones y amenazas de ambos lados, lo que generó
temores que lo que a menudo se describe como la relación
bilateral más importante del mundo corra el riesgo de
deteriorarse a mínimos históricos.
A pocos días del discurso que Joe Biden dará en Varsovia en
el aniversario de la invasión rusa a Ucrania, y a pocas horas
del encuentro con la mano derecha de Xi Jinping en Alemania, en
una entrevista con la cadena estadounidense CBS News, antes de
volar a Turquía para visitar los lugares devastados por el
terremoto, Blinken ha vuelto a acusar a Pekín de estar dispuesta
a suministrar armas a Rusia.
Un paso por delante de las sospechas de que China está
proporcionando ayudas concretas a las fuerzas de Vladimir Putin,
como los drones comerciales mencionados hace unos días por The
Wall Street Journal, en base a información de inteligencia
obtenida de Washington.
"China se ha comprometido a brindar apoyo retórico,
político y diplomático a Rusia. Y las empresas chinas
actualmente brindan apoyo 'no letal' a Moscú. Pero tenemos
información que nos hace temer que estén considerando
suministrar armas", explicó Blinken sin entrar en detalles.
"Hay toda una gama: desde la munición hasta las propias
armas", se limitó a decir, advirtiendo que si esto sucediera
habría "graves consecuencias".
Al jefe de la diplomacia del Partido Comunista Chino, Wang
Yi, no le gustó la advertencia del secretario de Estado
estadounidense y, pocas horas después de su reunión en Alemania,
advirtió a Washington que no se entrometiera en sus relaciones
con Moscú.
"La asociación estratégica China-Rusia está bajo la
soberanía de dos países independientes. Nunca aceptaremos que
Estados Unidos imponga o incluso ejerza restricciones sobre
estas relaciones", tronó la mano derecha de Xi Jinping.
El funcionario de Pekín, que anunció una iniciativa de paz
para Ucrania en la conferencia de seguridad de Múnich, también
afirmó "que China siempre ha desempeñado un papel constructivo
en el conflicto adhiriéndose a los principios rectores y
promoviendo las conversaciones", acusando en cambio a Estados
Unidos de "lanzar leña al fuego".
Incluso en Taiwán, el tono fue menos suave que el de
Blinken quien, durante la reunión, reafirmó el apoyo
estadounidense a la política de "una China" e invitó a todas las
partes a garantizar la paz en la región. "Estados Unidos debe
respetar los hechos históricos, mantener sus compromisos
políticos e implementar su declaración de no apoyar la
independencia de Taiwán", advirtió el funcionario de Pekín.
En cuanto al caso del globo espía, Wang respondió a la
advertencia de Washington de no volver a repetir tal violación
de la soberanía estadounidense amenazando con consecuencias si
Estados Unidos continúa "aprovechándose del asunto". "China está
muy insatisfecha y protesta solemnemente", tronó el funcionario,
tildando de "absurda e histérica" ;;la reacción de Estados
Unidos. (ANSA).
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