(ANSA) - ROMA, 15 FEB - Una fue condenada por denunciar en
las redes sociales el bombardeo ruso contra el teatro de
Mariupol, la otra posteó un comentario en Instagram contra la
guerra en Ucrania y ahora corre el riesgo de recibir 10 años de
reclusión.
Ambas mujeres, ambas contra la invasión rusa, ambas
valerosas. Pero las leyes sobre censura aprobadas por Moscú tras
el inicio de lo que el Kremlin llama "operación militar
especial" no perdonan.
La periodista y activista Maria Ponomarenko, 44 años, fue
condenada a seis años de cárcel por publicar la noticia de los
ataques rusos al teatro de Mariupol, en marzo pasado, en el que
murieron centenares de civiles.
El tribunal de Barnaul, en Siberia, la halló culpaba de
difundir "fake news" con base en la nueva normativa para sofocar
el disenso acerca del conflicto. Además, le fue prohibida la
actividad periodística por 5 años.
Ponomarenko, que escribía para el sito RusNews, fue
arrestada en abril, semanas después del bombardeo, por publicar
un post en el que se afirmaba que el ataque a Mariupol fue
perpetrado por aviones de guerra rusos, no obstante la
desmentida del ministerio de Defensa del Kremlin.
Unos 1.200 civiles estaban buscando refugio en el interior
del teatro cuando fue bombardeado por jets de Moscú. Las
autoridades ucranianas consideran que fueron asesinadas 300
personas, pero según una investigación de AP el número sería
cercano a 600 muertos. Muchos de los cuerpos fueron hallados en
el sótano.
Al dirigirse a la corte antes de la sentencia, Ponomarenko
subrayó que según la Constitución rusa no hizo nada de malo: "Si
hubiera cometido un verdadero crimen, entonces sería posible
pedir clemencia, pero una vez más, gracias a mis cualidades
morales y éticas, no lo haré". Por consiguiente, concluyó su
discurso afirmando: "Ningún régimen totalitario fue jamás tan
fuerte como antes de su derrumbe".
Una suerte similar es la que corre Olesya Krivtsova,
estudiante universitaria de 20 años con arresto domiciliario,
por un comentario en las redes sociales contra la guerra en
Ucrania. Fue acusada de justificar el terrorismo y desacreditar
a las Fuerzas Armadas rusas y puede recibir hasta 10 años de
cárcel.
"Nunca imaginé que alguien podría recibir una pena de
prisión tan extensa por publicar algo en Internet", dijo la
estudiante de la Universidad federal septentrional de
Arkhangelsk, que fue incluida en la lista negra de terroristas y
extremistas.
La muchacha, que tatuó a Vladimir Putin representado como
una araña, con la inscripción orwelliana "El Gran Hermano te
está observando", agregó que algunos de sus compañeros
estudiantes de historia "estaban discutiendo en el interior de
un chat si denunciarme a las autoridades", acusándola de
"posteos provocadores de carácter derrotista y extremista".
(ANSA).
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