El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo hoy que está "absolutamente seguro" de que el apoyo a Ucrania por parte de Italia continuará".
"Me reuní con Giorgia Meloni en Roma y su actitud hacia Kiev es clara", sostuvo Jens Stoltenberg, en rueda de prensa.
Sobre el nivel de ayuda militar brindada por Italia a Ucrania, Stoltenberg señaló que ciertamente los aliados "siempre pueden hacer más", pero Roma "ha hecho mucho" y observamos con satisfacción el esfuerzo conjunto con Francia para el suministro de la Samp- Sistema de defensa T.
El secretario general de la alianza hizo estas declaraciones tras los controvertidos dichos del líder de Forza Italia (partido que integra la coalición de gobierno), Silvio Berlusconi, quien el domingo dijo que si fuera premier no hablaría más con el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, un tiro por elevación para la primera ministra, Giorgia Meloni.
"Nunca hubiera ido (a Kiev, como Meloni, NDR) porque estamos presenciando la devastación de su país y la masacre de sus soldados y civiles. Fue suficiente para que se detuviera y no atacara las dos repúblicas autónomas de Donbas y eso no hubiera sucedido: Así que juzgo, muy, muy negativamente, el comportamiento de este señor", dijo Berlusconi, refiriéndose a Zelensky.
Stoltenberg sostuvo que Europa está "en medio de una carrera logística para darle a Ucrania los medios que necesita para responder a Rusia, porque (el presidente ruso) Vladimir Putin no está listo para la paz y está lanzando nuevas ofensivas".
Agregó que la velocidad de la respuesta "salvará vidas".
"Casi un año después de la invasión, el presidente Putin no se está preparando para la paz. Está lanzando nuevas ofensivas.
Por lo tanto, debemos continuar brindando a Ucrania lo que necesita para ganar. Y para lograr una paz justa y sostenible", subrayó.
"El ministro de Defensa de Ucrania , Oleksii Reznikov, se unirá a nosotros mañana. Tanto para el Grupo de Contacto para Ucrania liderado por Estados Unidos como para una reunión con los ministros de la OTAN", agregó.
"Juntos abordaremos las necesidades urgentes de Ucrania.
Está claro que estamos en una carrera en logística. Capacidades críticas, ya que las municiones, el combustible y las piezas de repuesto deben llegar a Ucrania antes de que Rusia pueda tomar la delantera en el campo de batalla", detalló Stoltenberg.
Luego, dijo que daba "la bienvenida a los recientes anuncios aliados sobre nuevos tanques, armas pesadas y entrenamiento para Ucrania".
"Y espero con ansias más entregas. Nuestro mensaje es claro.
La OTAN apoya a Ucrania. Todo el tiempo que sea necesario. Los ministros también abordarán cómo intensificar nuestro apoyo práctico a Bosnia y Herzegovina, Georgia y Moldavia. Tres valiosos socios de la OTAN, que enfrentan amenazas rusas", señaló.
"Espero que la próxima reunión del formato Ramstein, aquí mañana en Bruselas, aborde la cuestión del suministro de aviones a Ucrania, pero recalco que, en este momento, lo más importante es la velocidad para brindar ayuda militar y poder hacer funcionar todo lo que ya fue provisto, y eso ya es una tarea monumental", dijo.
Stoltenberg recordó luego que el año pasado el debate, al comienzo de la guerra, era si la alianza debería o no "establecer una zona de exclusión aérea en los cielos sobre Ucrania", pero esto habría llevado a "una participación directa de la OTAN en el conflicto".
Otra cosa es, afirmó, si los aliados "proporcionan cazas para los ucranianos", que luego son utilizados por los pilotos de Kiev. A los ojos de Stoltenberg, no se clasificaría como "participación directa".
Por último, dijo que "la guerra en Ucrania está consumiendo una gran cantidad de municiones y agotando las reservas de los aliados".
"La tasa actual de uso de municiones de Ucrania es muchas veces mayor que nuestra tasa de producción actual. Esto ejerce presión sobre nuestras industrias de defensa. Por ejemplo, el tiempo de espera para las municiones de gran calibre pasó de 12 a 28 meses: los pedidos realizados hoy se entregarán recién dos años y medio después", detalló.
"Por lo tanto, debemos aumentar la producción. E invertir en nuestra capacidad de producción", concluyó Stoltenberg.
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