Meloni-Scholz, Kiev los une

La premier, en Kiev el 24/2. Vínculo Roma-Berlín fortalecido

Giorgia Meloni, junto a Olaf Scholz. Bilateral en Berlín (foto: ANSA)
Giorgia Meloni, junto a Olaf Scholz. Bilateral en Berlín (foto: ANSA)

(ANSA) - BERLIN, 03 FEB - Plena armonía en la política exterior, empezando por el apoyo "mientras sea necesario" a Ucrania, y también sobre la cuestión de los inmigrantes, en el convencimiento de que Europa debe actuar "conjuntamente", eso es lo que recogió la premier de Italia, Giorgia Meloni, de Berlín.
    Pero aún quedan distancias sobre la respuesta que debe darse al plan antiinflacionario estadounidense, a pesar de la voluntad explícitamente expresada de buscar "soluciones comunes". Meloni ingresó al edificio de la Cancillería por primera vez como primera ministra y fue recibida por Olaf Scholz con palabras que muestran la "fuerte" voluntad de ambas partes para fortalecer las relaciones entre Roma y Berlín. Aunque esto no impide que Scholz mantenga el punto sobre las ayudas estatales, lo que da "la posibilidad de acción" para mantener competitivas a las empresas europeas.
    En cambio, Italia predica "precaución" con el instrumento de ayuda estatal, que corre el riesgo de poner en desventaja a países con una deuda muy alta y, en consecuencia, márgenes fiscales más bajos. Así lo confirma Meloni al término del encuentro con Scholz tras señalarlo desde Estocolmo, primera etapa de su mini-gira europea de preparación para el Consejo extraordinario de Bruselas de la próxima semana.
    Mejor, visto desde Roma, implica hacer más "flexible" el uso de los recursos ya asignados, desde los fondos de Cohesión (los no gastados en la última programación y los del nuevo ciclo), el Repower UE y también el PNRR (Plan Nacional de Resiliencia y Reconstrucción) que, la premier italiana reitera, "puede estar mejor dirigido, en algunas partes, debido a las prioridades que tenemos ahora".
    Lo importante es dar respuestas "rápidas", mientras se espera que también madure la idea de implantar un nuevo "fondo soberano de riqueza" para apoyar a las empresas del Viejo Continente.
    Del lado italiano, Alemania está favorablemente abierta a evitar la "competencia entre estados" y no participar en "una licitación global de subsidios", porque sería divisivo. En definitiva, la palabra clave es "flexibilidad" y la búsqueda de un entendimiento europeo que no penalice a nadie. Aún si para Berlín es mejor partir de la propuesta de la Comisión, que tiene "puntos positivos", a los que hay que hacer "algunas mejoras".
    "Querida Giorgia", el canciller se dirigió a la primera ministra, acortando las distancias que la prensa alemana también había diluido al presentar la visita. Existe la "determinación" de continuar la cooperación a pesar del cambio de gobierno, aseguró Scholz, quien también está relanzando las negociaciones para el Plan de Acción Italia-Alemania (en la línea del Tratado del Quirinale con Francia).
    "Alemania e Italia -añadió el canciller- son dos países muy unidos política, económica y culturalmente" e "Italia sigue siendo un país de nostalgia para muchos alemanes y esto no ha cambiado". Mientras Meloni regatea con un chiste sobre el alemán "lenguaje difícil, en el que fallé", una referencia a sus frases anti-Alemania relanzada por una pregunta de un reportero alemán.
    La cooperación entre dos de las principales economías europeas es "fundamental" para la propia Europa, subrayó la premier, relanzando el papel que Italia quiere asumir en clave europea en la diversificación de fuentes energéticas para liberarse de la dependencia de Rusia. El centro energético de Italia ya no está solo en el trato con los inmigrantes, la historia que también llevó la primera ministra a Estocolmo.
    "También estamos dispuestos a abrir nuestros consulados en África para hacer preguntas regulares y luego distribuir quién puede entrar. Es diferente manejar mezclando regulares, irregulares, refugiados, inmigrantes económicos como si fueran la misma cosa", argumentó Scholz. Los que no tienen derecho no pueden quedarse pero "hacen falta medidas legales" para las entradas, añadió el canciller, porque la UE las necesita. Con respecto a los migrantes, resume Scholz, se necesita "responsabilidad", pero también "solidaridad".
    Finalmente, plena sintonía sobre la guerra en Ucrania y desde Berlín Meloni confirmó que estará en Kiev antes del 24 de febrero. "Italia ha hecho todo lo posible para provocar un giro de 360 grados: estamos trabajando con Francia en defensa antimisiles, hemos llegado a nuestro sexto paquete de ayuda.
    Estamos aquí y no dejaremos de dar nuestro apoyo para llegar el diálogo. Ayudar a Ucrania a traer a los actores a la mesa", completó Meloni. (ANSA).