Conforme va avanzando la investigación del ataque perpetrado el miércoles los indicios de que fue un ataque terrorista van cobrando cada vez más fuerza. Kanjaa mató a machetazos, entre gritos de "Allah es grande", al sacristán de la iglesia de La Palma, Diego Valencia, e hirió de gravedad al sacerdote de la parroquia de San Isidro, Antonio Rodríguez, tras lo que fue detenido.
El juez encargado del caso, Joaquín Gadea, decidió prorrogar la detención de Yasin Kanzaa, de 25 años, en un auto en el que le atribuye los delitos de "asesinato y lesiones con fines terroristas.
El magistrado lo vinculó con el salafismo yihadista.
El registro de su vivienda en Algeciras puso de manifiesto que el detenido "consumía material yihadista", según fuentes policiales.
Los primeros indicios apuntan a que el presunto asesino "pudo haberse radicalizado" de manera express y convertirse en lo que se conoce como "lobo solitario".
Sus compañeros de vivienda relataron a la policía su cambio drástico en su comportamiento desde que dejó de consumir drogas.
Dijeron además a los agentes que decía ver al diablo y que recientemente había empezado a rezar y a vestir chilabas.
Uno de sus compañeros dijo que "es una persona paranoica, no es yihadismo. Amenazó a sus compañeros con un cuchillo. El chaval no está bien, consumió drogas, las dejó y empezó a rezar".
No recordaba haberle visto consumir material yihadista, según dijo.
En caso de que el detenido sufriera una perturbación mental, posibilidad que barajan los investigadores, no elimina la calificación de acto terrorista, aclaró el fiscal jefe de Algeciras, Juan Cisneros.
Kanjaa no había estado en "el radar de un servicio nacional por radicalización", informó el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
El detenido tenía una orden de expulsión desde junio al estar en el país en situación irregular y no tenía antecedentes policiales.
Está previsto que el próximo lunes pase a disposición judicial.
Decenas de ciudadanos de Algeciras despidieron hoy al sacristán asesinado, de 65 años.
En el funeral, el obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza, expresó que el dolor de su familia es "el dolor de toda la Iglesia".
Dijo que "no basta sólo con condenar la violencia" y que "hechos como estos nos obligan en conciencia a fomentar y a construir una cultura de la convivencia, del respeto, de la solidaridad y de la paz, evitando los odios, los enfrentamientos, los gritos, las tensiones innecesarias".
El presidente del gobierno regional de Andalucía, Juanma Moreno, destacó que en Algeciras, donde conviven "129 nacionalidades", "siempre ha reinado la convivencia".
Por otro lado, el gobierno anunció hoy que aprobará el próximo martes en Consejo de Ministros un plan nacional de acción contra el antisemitismo.
El plan desarrollará la estrategia de la Unión Europea (UE) de lucha contra el antisemitismo aprobada en octubre de 2021, informó el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, tras condenar el ataque de Algeciras.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA