"Si Washington y los países de la OTAN envían armas para ser utilizadas para atacar ciudades pacíficas o para tratar de ocupar nuestras tierras, amenaza que se ha hecho, esto provocaría una reacción con el uso de armas aún más poderosas", arremetió el mandatario de la cámara baja rusa, mientras se mantiene el punto muerto sobre los Leopard 2, tan solicitados por las fuerzas ucranianas para obtener una clara ventaja ofensiva sobre los invasores.
Prometiendo "todo el apoyo necesario" a Kiev, el canciller alemán Olaf Scholz defendió desde París la cautela alemana sobre el suministro de tanques, subrayando que "la forma en que hemos actuado en el pasado siempre ha sido en estrecha coordinación con nuestros amigos y aliados, y seguiremos actuando de acuerdo a la situación concreta".
Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, también entra en el juego del armamento pesado, "sin excluir" el suministro de tanques Leclerc a Kiev: "Le pedí al ministro de Defensa que trabajara en ello", pero en cualquier caso "es algo que se evalúa todo el mundo". juntos", explicó.
Las palabras de los dos mandatarios se hacen eco de las últimas declaraciones del ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, quien, al anunciar su intención de visitar Ucrania -"probablemente en las próximas cuatro semanas"- reafirmó el "diálogo muy estrecho con socios internacionales, sobre todo con Estados Unidos", en referencia a la cuestión de los Leopard (y probablemente también del American Abrams).
Según el semanario Der Spiegel, Alemania podría eventualmente transferir 19 tanques Leopard 2A5 a Ucrania, entre los que actualmente se utilizan como vehículos de entrenamiento y están destinados a su eliminación si no se envían a Kiev.
El gobierno de Volodymyr Zelensky se mantiene optimista de que el visto bueno de Berlín llegará tarde o temprano. Porque "para salvar el barco global, esperar no funcionará", instó el asesor presidencial ucraniano Mykhailo Podolyak.
Pero mientras tanto la fisura en la OTAN se hace cada vez más explícita, con el primer ministro polaco Mateusz Morawiecki calificando de "inaceptable" la actitud de Alemania, pidiendo "una declaración clara" de Berlín para autorizar a los países que tienen tanques alemanes a enviarlos a Kiev, en primer lugar a Varsovia.
Y Londres también insiste a favor de Kiev, que tras entregar los helicópteros Sea King quisiera "ver a los ucranianos equipados con cosas como el Leopard 2, así como los sistemas de artillería que les hemos suministrado nosotros y otros", han sido las palabras del canciller James Cleverly. El apoyo británico a Ucrania también lo atestigua el ex primer ministro Boris Johnson, quien en una visita sorpresa a Kiev pidió enviar al país en guerra "todas las herramientas necesarias" para vencer a Rusia.
Con el debate centrado en el nuevo suministro de armas, la palabra "paz" ha desaparecido casi por completo de la boca de ambos bandos, mientras que Moscú ha vuelto a subir el tono con el halcón Dmitri Medvedev que habló de un Occidente dispuesto a "hacer pedazos" a Rusia y "destruirla sin cesar".
La reunión de Ramstein y las entregas de armamento pesado a Kiev "no dejan dudas" al respecto, escribió en Telegram el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia.
Mientras tanto, sobre el terreno la guerra no tiene tregua, masacrando a las tropas de ambos frentes: en casi un año de invasión, los combates han causado casi 180.000 muertos o heridos en el ejército ruso y 100.000 en el ucraniano, sin contar los 30.000 civiles muertos, según estimaciones proporcionadas por el jefe del ejército de Noruega.
El Estado Mayor ucraniano reiteró que "los principales esfuerzos del enemigo se concentran en llevar a cabo una ofensiva en la dirección de Bakhmut", mientras que Kiev negó las afirmaciones rusas en el frente de Zaporiyia: "El enemigo no está realizando operaciones activas y de gran escala" en el oblast, dijo Yevhen Yerin, jefe del centro de prensa conjunto de las Fuerzas de Defensa de la Dirección de Tavriya, y señaló que las tropas de Moscú tuvieron algunos éxitos en algunas áreas, pero actualmente todas las posiciones de las fuerzas ucranianas han sido restauradas.
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