Al lugar acudieron unos 60 bomberos y 17 camiones. Las autoridades policiales dijeron en un comunicado que "nadie resultó herido, aunque el edificio sufrió daños importantes".
Para el ministro federal de Educación, Jason Clare, está "bastante claro" que el incendio fue provocado intencionadamente: "un acto deliberado de violencia, un ataque a un lugar de culto", informa la prensa local.
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