"Ojalá eso lo entendiera el mundo entero antes de decir algo sobre Venezuela", respondió Cabello en la rueda de prensa semanal de su Partido Socialista Unido de Venezuela cuando le preguntaron su opinión sobre las palabras de Lula.
"He aprendido que hay que ser muy cuidadoso cuando se trata de otros países y otros presidentes. Maduro es un problema de Venezuela, no un problema de Brasil", dijo Lula, que intentó mediar junto a su colega colombiano Gustavo Petro y que ha dicho que no reconocerá los resultados si no se presentan las actas.
Cabello subrayó hoy que "los asuntos internos de Venezuela los resuelven los venezolanos. Hay gente que se les va la lengua y después dicen: 'ay, me equivoqué'".
Lula da Silva y Petro habían intentado mediar entre el chavismo y la oposición en busca de una salida a la crisis desatada cuando el oficialista Consejo Nacional Electoral anunció ganador a Maduro sin presentar pruebas de los resultados. El Tribunal Supremo, cuyos magistrados han sido militantes oficialistas, avaló los resultados. La oposición sigue denunciando fraude y dice que el verdadero ganador es el candidato Edmundo González.
El gobierno de Lula, así como el de Petro, había dicho que no reconocería el alegado triunfo de Maduro hasta tanto sean mostradas las actas de los escrutinios.
Cabello cree que la nueva posición de Lula es un paso hacia el respeto mutuo. "La conclusión de todo esto es que deben respetar a nuestro país y que bueno que esté asumiendo esa posición ahorita el presidente Lula. Nunca es tarde", declaró.
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