"Demasiados civiles han sufrido demasiado durante este año de conflicto y decenas de miles han sido asesinados, una cifra humana que ha empeorado mucho por los terroristas que se esconden y operan entre personas inocentes", añadió el presidente en su mensaje.
Y también recordó la "brutalidad" del ataque de Hamás contra Israel. "No dejaremos de trabajar para alcanzar un acuerdo de alto el fuego en Gaza", enfatizó luego.
"En este día del año pasado, salió el sol en lo que debería haber sido una alegre festividad judía. Al atardecer, el 7 de octubre se había convertido en el día más mortífero para el pueblo judío desde el Holocausto", sostuvo Biden y subrayó que "hoy se cumple un año de luto por las más de 1.200 personas inocentes de todas las edades, entre ellas 46 estadounidenses, masacradas en el sur de Israel por el grupo terrorista Hamás".
"Se cumple un año de guerra devastadora. En este aniversario solemne, somos testigos de la brutalidad indescriptible de los ataques del 7 de octubre, pero también de la belleza de las vidas que fueron robadas ese día", amplió.
"Hoy y todos los días pienso en los rehenes y sus familias.
Me reuní con las familias de los rehenes y lloré con ellos.
Pasaron por un infierno. Mi administración negoció la liberación segura de más de 100 rehenes, incluidos estadounidenses. Nunca lo haremos rendirnos hasta que llevemos a todos los rehenes restantes a casa sanos y salvos", insistió el jefe de la Casa Blanca.
"También condeno enérgicamente la violenta ola de antisemitismo en Estados Unidos y en todo el mundo. Es inaceptable. Todos debemos unirnos contra el antisemitismo y contra el odio en todas sus formas", completó.
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