Los enfrentamientos, en los que se utilizaron armas pesadas, tuvieron lugar en el distrito de Kourram, donde ya habían muerto 35 personas en julio tras días de enfrentamientos entre las mismas tribus que se disputaban la tierra.
El sábado "se reanudó el conflicto por la tierra" entre chiitas de la región de Balishkhel y sunitas de la región de Para Chamkani", explicó un funcionario que pidió el anonimato.
El gobierno y los dirigentes locales intentan poner fin a este conflicto con las jirgas (consejos tribales), pero hasta ahora no lo han conseguido, señaló la misma fuente.
Estas violentas disputas son habituales en Pakistán y, en particular, en la montañosa provincia de Khyber Pakhtunkhwa, donde los códigos de honor tribales son muy fuertes y donde las fuerzas de seguridad luchan por mantener el orden.
En Pakistán, país mayoritariamente musulmán sunita, los chiitas llevan mucho tiempo quejándose de discriminación y violencia.
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