Al informar la noticia, los medios regionales informaron que la operación, implementada con el apoyo de Europol, fue precedida por investigaciones conjuntas de las autoridades de Rumania, Hungría, Eslovenia e Italia.
Los inmigrantes, que recorrían la ruta de los Balcanes, fueron escondidos en camiones llenos de mercancías de todo tipo con el objetivo de permitirles cruzar las fronteras y llegar a los países occidentales de la UE, incluida Italia.
Se estima que desde principios de 2023, esta organización ha facilitado el paso ilegal por varios países europeos de más de 700 inmigrantes, en su mayoría procedentes de Bangladesh, Pakistán, India y Nepal.
La tarifa a pagar a los traficantes oscilaba entre 2.500 y 3.000 euros por persona. Durante los registros realizados en distintos lugares, informaron los medios, se incautaron una furgoneta utilizada para el transporte de inmigrantes, otros vehículos, 52 teléfonos móviles, varios ordenadores y unos 15.000 euros en efectivo.
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