Fuera del estadio United Center, donde se esperan al menos seis protestas, la primera de ellas hoy.
Pero también en el interior, donde hay 30 delegados de ocho estados, que representan a unos 700.000 electores, que votaron "no comprometidos" en las primarias demócratas para impugnar la posición demasiado blanda de Joe Biden hacia Israel en la guerra de Gaza. Una disputa que Harris también corre el riesgo de heredar, a pesar de haber elevado el tono a Benjamin Netanyahu y desairado su discurso ante el Congreso.
"Somos 30 y hay más de 4.000 delegados en todo el país. Así que somos menos del 1% de los delegados", explicó a los medios Asma Mohammed, que organizó el movimiento "no comprometido" en las primarias de Minnesota.
"Pero dentro del ámbito de la convención representaremos a los palestinos que han sido masacrados, representaremos a casi un millón de votantes en todo el país que han dicho que quieren un alto el fuego ahora mismo y un embargo de armas a Israel", continuó.
"Somos la primera delegación que representa los derechos humanos palestinos. Y creo que eso es realmente importante.
Somos un grupo pequeño pero poderoso", añadió.
El grupo había solicitado que Tanya Haj-Hassan, médica pediátrica de cuidados intensivos que trabajaba en Gaza, pudiera hablar en la convención, pero la solicitud fue denegada, dijo Mohammed.
Sin embargo, los delegados, bajo la bandera del Movimiento Nacional No Comprometido, llevarán a cabo un programa de eventos al margen del evento, reuniéndose con varios caucus e intentando ganar influencia con otros delegados comprometidos con Kamala Harris.
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