El serbio Novak Djokovic sacó pasaje hoy a la final del torneo de tenis olímpico en los Juegos de París, se aseguró una medalla de plata inédita y buscará conquistar el oro frente al español Carlos Alcaraz para completar un palmarés que incluye 24 títulos de Grand Slam.
Pase lo que pase en una definición que reeditará en París la final que ambos tenistas animaron recientemente en Wimbledon, Djokovic tiene garantizada a los 37 años su mejor participación en un Juego Olímpico tras aquel bronce solitario que conquistó en los que albergó Pekín en 2008.
Hoy, mejoró aquella actuación al derrotar por 6-4 y 6-2 a Lorenzo Musetti, quien encarna la esperanza del tenis italiano en París tras la ausencia de su compatriota Jannik Sinner, líder del ranking ATP, que convirtió al serbio en el gran favorito a la corona olímpica.
Musetti, decimoséptimo del ranking, dio batalla, pero terminó cayendo al cabo de una hora y 49 minutos y ahora luchará por el bronce frente al canadiense Felix Auger-Aliassime, decimonoveno del escalafón que más temprano perdió en una hora y cuarto y por 6-1 y 6-1 ante Alcaraz.
El italiano no pudo igualar lo hecho por sus compatriotas Sara Errani y Jasmine Paolini, finalistas en el torneo de doble femenino que irán por un oro inédito para el tenis "azzurro", que sólo festejó un bronce olímpico hace un siglo, también en París, de la mano de Umberto de Morpurgo.
Un dato que le da mayor dimensión a lo hecho por Musetti en esta edición de los Juegos en la que Djokovic intentará hacer historia ante un rival de la nueva generación que busca emular a su compatriota Rafael Nadal, único español en conquistar un oro olímpico en aquellos de Pekín 2008 en los que el serbio se subió al tercer escalón del podio.
Ahora quiere treparse a lo más alto frenta un Alcaraz que hace poco más de dos semanas lo frustró en el All England para repetir corona en Wimbledon ante el mismo rival al que venció en la final del torneo en 2023, en un historial que hoy por hoy está igualado en tres triunfos por bando.
Habrá que esperar hasta el domingo para saber si se impone la experiencia del serbio o la juventud del español que buscan ocupar el trono que dejó vacante el alemán Alexander Zverev, cuarto del ranking y campeón en Tokio 2021 al que Musetti eliminó en la víspera en cuartos de final del torneo olímpico.
"Nole", que fue campeón de la Copa Davis con Serbia en 2010 y conquistó 98 títulos a lo largo de su prolífica carrera profesional, irá por el sueño del oro que se convirtió casi en una obsesión para él, al punto que antes de salir al ruedo ante Musetti y pese a un dolor en la rodilla recientemente operada, afirmaba: "Jugaré incluso si los médicos me aconsejan que no lo haga".
Con un vistoso vendaje en su pierna derecha, el serbio saltó a la cancha hoy para matar o morir ante el italiano, ante el cual sacó a relucir todo su repertorio en el Philippe Chatrier, lució por momentos nervioso y apeló a sus conocidas tácticas distractivas que no bastaron para sacar de foco a su rival.
Musetti ofreció su mejor versión, pero no le alcanzó para doblegar a la leyenda en un duelo que presenciaron el presidente de la Federación Italiana de Tenis y Padel (FITP), Angelo Binaghi, y el titular del Comité Olímpico Italiano (CONI), Giovanni Malagó, junto con el ministro de Deportes, Andrea Abodi.
"He logrado muchas cosas importantes en este deporte, pero nunca una final de Juegos Olímpicos. Llevó esperando este momento por cerca de 20 años y estoy muy emocionado", reconoció Djokovic tras su victoria al recordar: "Perdí tres semifinales en mis cuatro participaciones olímpicas y hoy logré superar esa barrera".
Ahora, dijo: "Espero poder brindarle una alegría a los aficionados serbios y a mucha gente alrededor del mundo. Mañana pensaré en la final con Alcaraz, pero estoy agradecido por tener un día libre. Lo voy a necesitar"."Creo que es la primera vez que tendré una revancha tan pronto. Trataré de darlo todo mañana porque quiero sumar una medalla para Italia en estos Juegos", prometió Musetti, al afirmar que "sería muy estúpido si dejo pasar esta oportunidad en el partido más importante de mi carrera".
Tras expresar su decepción por la derrota porque -dijo- "tenía la ilusión de pelear por el oro el domingo", Musetti reconoció: "Quizás jugué demasiado nervioso al enfrentar a un jugador con la personalidad y el carácter de Nole. Tenerlo enfrente incrementó la presión", confesó.
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