Otra jornada de alza para la Bolsa de Milán

Temblor del sistema bancario va quedando atrás en todo Europa

La bolsa de Milán, una de las que recuperó la confianza. (foto: Ansa)
La bolsa de Milán, una de las que recuperó la confianza. (foto: Ansa)
(ANSA) - Una segunda jornada de fuertes subidas para Piazza Affari (la bolsa de valores de Milán), que intenta dejar atrás, como el resto de listas europeas, la fibrilación sobre la estabilidad del sistema bancario.

      El FTSE Mib -índice italiano- cerró con una suba del 2,53% impulsado precisamente por el sector crediticio, al que se sumaron las actuaciones de Saipem (+7,6%), jersey rosa entre las blue chips, CNH (+3,6%) y Tenaris (+3,4%). Fuertes subidas de todos los valores financieros con Unicredit (+7%), Fineco (+5,4%), Bper (+4,9%), Nesi (+4,1%), Mediolanum (+3,5%), Intesa (+3,5%), Mediobanca (+3,5%), Poste (+3,4%) y Generali (+3,2%) en gran forma. Por otro lado, Erg (-0,7%) fue lento, las empresas de servicios públicos con Terna (-0,6%) y Amplifon (-0,5%). Ascendiendo con cautela Tim (+0,7%) que está trabajando en 2.000 salidas voluntarias de personal.

    Las bolsas europeas también están en marcha después de que los inversores hayan digerido los términos del rescate de Credit Suisse por parte de UBS y hayan apreciado las garantías de las autoridades europeas sobre el hecho de que los accionistas siempre pagarán antes que los tenedores de bonos en caso de intervención pública. La desaparición de los temores de inestabilidad en el sector crediticio hizo galopar a Fráncfort (+1,75%), París (+1,42%) y Londres (+1,79%), respaldada también por las declaraciones de la secretaria del Tesoro estadounidense (FED), Janet Yellen, quien aseguró que el gobierno de los Estados Unidos está listo para intervenir para proteger sus instituciones. Compras sin duda en todo el sector bancario con Ubs que saltó más del 10%.

 

UBS celebra, Credit Suisse tiembla por los recortes

(ANSA) - Los inversores están revisando el rescate de Credit Suisse y se dan cuenta de que UBS no debe haber hecho un mal negocio al adquirir un banco que valía más del doble que el viernes solo por 3.000 millones de francos, fortalecido por la cancelación de 16.000 millones de bonos muy caros, con más garantías sobre nuevas pérdidas por 9.000 millones y 100.000 millones de liquidez puesta a disposición por el banco central.

     Moraleja: en la Bolsa de Zúrich el UBS subió un 12,1% hasta los 19.425 francos, con una capitalización que aumentó en más de 8.000 millones de francos en dos sesiones. La operación, que también ha suscitado mucha polémica y corre el riesgo de causar decenas de miles de recortes, parece haber logrado así su principal objetivo: hacerse con un banco 'demasiado grande para quebrar' que entraba en una espiral de crisis de confianza capaz de poner en peligro estabilidad financiera mundial.

Los mercados han tomado nota de ello, con las bolsas europeas en gran polvo, arrastradas por el sector bancario (+4% el índice Stoxx del sector). El rescate y las inyecciones de liquidez por parte de los bancos centrales han reducido "las probabilidades de un mayor contagio del sistema bancario", según S&P, que cree que las instituciones europeas "capaces de soportar las turbulencias del mercado" y define las "deficiencias comerciales y de gestión de riesgos únicas" en la raíz de la crisis de Credit Suisse.

    También se mostró tranquilizador el jefe de supervisión bancaria del BCE, Andrea Enria, quien definió como "crucial" la solidez de los bancos europeos en esta fase de turbulencias, superada con depósitos "estables", dando fe de la "fuerte confianza" de la que gozan las entidades , y con "posiciones de financiación y liquidez" que no se han visto afectadas por las caídas bursátiles. Sin embargo, Enria llamó la atención sobre las "pérdidas no realizadas" en las carteras de valores de los bancos, que "podrían convertirse en un problema". Si Ubs celebra, a pesar de que la perspectiva ha sido recortada por Moody's, S&P y terminada bajo la lente de Fitch, la polémica crece en Suiza, y los sindicatos temen una ola de despidos que, según el Financial Times, podría extenderse hasta una cuarta parte de los 120.000 empleados de los dos bancos, concentrados sobre todo en Suiza y en el banco de inversión Credit Suisse, muchos de los cuales serán cerrados.

      La situación "es dramática", advierte el sindicato bancario (ASIB), que pide "un paquete de rescate" para los empleados, con límites a los despidos y planes sociales, mientras que el sindicato suizo toma partido contra los "recortes brutales" provocados por la "errores" de "gerentes y autoridades". Las polémicas se suman a las por la cancelación de los bonos subordinados At1, que ha desatado el enfado de los bonistas, enfurecidos por haber tenido que aportar más que los accionistas.

       Pero la magnitud de los recursos puestos a disposición por las autoridades suizas también genera confusión: una cuarta parte del PIB de Suiza, según Bloomberg, equivalente a 12.500 francos per cápita. La Fundación Ethos, que representa a los fondos de pensión suizos, ya dijo que evaluará "todas las opciones", incluidas "las legales, para determinar la responsabilidad de esta debacle", quejándose de la destitución de las asambleas de accionistas y los riesgos para la competencia de la boda. Mientras tanto, el gobierno suizo intervino "suspendiendo temporalmente" las bonificaciones diferidas hasta 2022 para los empleados de Credit Suisse. (ANSA).

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