Así lo afirmó la primera ministra Giorgia Meloni en las redes sociales, en un mensaje en el que sostiene que el manejo de los flujos migratorios es "un sistema que especulaba con la inmigración, explotaba a los ciudadanos extranjeros dispuestos a pagar para obtener un permiso de residencia y alimentaba un volumen de negocios ilícito por valor de millones de euros". "No es casualidad, añade la premier, que hayamos decidido reforzar los controles para evitar que las cuotas de entrada regulares acaben en manos de quienes explotan la inmigración para hacer negocios".
"Y tampoco es casualidad que yo yaya presentado una queja ante la comisión Antimafia para revelar las numerosas anomalías de este sistema. La inmigración no puede quedar a merced de la delincuencia. Seguiremos trabajando para restablecer normas serias y la legalidad", concluye Meloni.
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