El Ministerio Público (Fiscalía) de Roma abrió una investigación contra la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, por la controvertida liberación y deportación del comandante Osama Al Masri Njeem, objeto de una orden de arresto emitida por el Tribunal Penal Internacional (TPI) por presuntos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en Libia.
La investigación fue anunciada por la propia Meloni, quien en un video en las redes sociales dijo haber recibido un "aviso de garantía", es decir una notificación sobre la apertura de una investigación, por parte del fiscal Francesco Lo Voi.
Las sospechas son por favorecimiento y malversación de fondos, según la primera ministra, y la investigación apunta también a los ministros de Justicia, Carlo Nordio, que no habría pedido que Al Masri permaneciera en prisión, y del Interior, Matteo Piantedosi, responsable del orden de deportación, así como el subsecretario de la Presidencia del Consejo de Ministros, Alfredo Mantovano.
La denuncia ante el Ministerio Público, según Meloni, fue presentada por el abogado Luigi Li Gotti, "un ex político de izquierda muy cercano" al ex primer ministro Romano Prodi.
"No soy chantajeable y o me dejo intimidar. Voy a seguir adelante con la cabeza bien alta y sin miedo", afirmó la premier.
La denuncia de dos páginas fue presentada ante los magistrados de la Fiscalía de Roma el pasado 23 de enero, dos días después de la liberación de la cárcel y la expulsión de Al Masri. El documento, además, fue firmado por el abogado penalista Luigi Li Gotti solicitando procesos contra el primer ministro y algunos ministros.
"Presenté una denuncia, planteando hipótesis de delitos, y ahora, como acto necesario -no se trata ciertamente de un hecho anómalo- se han investigado", explicó el abogado a ANSA.
La inscripción en el registro la realizó el fiscal de Roma, Francesco Lo Voi, el 27 de enero y "el aviso de "Garantía" fue transmitido el 28 de enero.
Al Masri fue detenido el 19 de enero en Turín, donde se disponía a asistir a un partido de fútbol entre la Juventus y el Milan, pero fue liberado dos días después por orden del Tribunal de Apelación de Roma, que afirmó que Nordio no había sido informado previamente de la detención, como es habitual en los casos que involucran al TPI.
Además, según se informó, el ministro no hizo comentarios sobre la situación durante la detención de Al Masri, comandante de la Policía Judicial libia.
Luego fue deportado a Trípoli en un avión oficial italiano por orden de Piantedosi, quien alegó "urgentes razones de seguridad debido a la peligrosidad del individuo".
"Tras meses de reflexión, el Tribunal Penal Internacional emitió una orden de arresto contra el jefe de la Policía Judicial de Trípoli, curiosamente cuando esta persona se disponía a entrar en territorio italiano, después de haber pasado 12 días pacíficamente en otros tres países europeos", declaró Meloni este martes.
Al Masri es responsable de los centros de detención de Libia, lugares plagados de denuncias de violaciones de derechos humanos y trabajos forzados. Una de estas cárceles es Mitiga, en las afueras de Trípoli y escenario de presuntos "asesinatos, torturas, violaciones y violencia sexual", según el TPI.
De acuerdo con el Tribunal, los crímenes fueron cometidos personalmente por Al Masri u ordenados por él, principalmente contra personas arrestadas por "razones religiosas", como cristianos y ateos, o por apoyar a grupos armados rivales de las Fuerzas Especiales de Disuasión (Rafa), milicia a la que está vinculado, pero también contra homosexuales y con fines "coercitivos".
Libia es un país central para las políticas migratorias de Italia, que financió, entrenó y equipó a la Guardia Costera local para realizar operaciones en el Mediterráneo e impedir que migrantes y solicitantes de asilo lleguen a las costas europeas.
"¡VergUenza, vergUenza, vergUenza!", exclamó el viceprimer ministro y ministro de Infraestructuras y Transportes Matteo Salvini, que ya fue objeto del mismo Lo Voi en el proceso en el que recientemente fue absuelto de un cargo de secuestro, un caso relacionado con el bloqueo de un barco de migrantes en 2019.
"Estoy con Meloni, Piantedosi, Nordio y Mantovano. Defiendo la separación de poderes y condeno las decisiones que parecen maliciosas", reforzó el también vice primer ministro y ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani.
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