Meloni se unió al velero de la Armada en Yedda, Arabia Saudita, una de las últimas paradas de la gira mundial del buque escuela, antes de regresar al Mediterráneo y luego a casa.
"La Nave Vespucci nunca ha sido solamente un buque escuela, la dama de los mares, el orgullo de nuestras fuerzas armadas, la excelencia de la formación de los cadetes oficiales de la Marina. Es un símbolo de historia, de sabiduría, de tradición, innovación y embajador extraordinario de Italia. Es una escuela de mar, una escuela de vida", afirmó Meloni.
Los silbatos de los timoneles rindieron homenaje a la primera ministra cuando subió a bordo desde la pasarela, mientras el sol comenzaba a ponerse detrás del "barco más bello del mundo". Las luces tricolores iluminaban el casco mientras el comandante, el capitán Giuseppe Lai, guio a Meloni por el puente y los pasillos de la "dama de los mares", lista para celebrar su 94 cumpleaños.
"Es una de las emociones más hermosas y extraordinarias que he experimentado en el rol de primer ministro", dijo en su discurso a la tripulación. "La Nave Vespucci representa no solo la excelencia de nuestras fuerzas armadas, el papel de la diplomacia naval sino también los valores y la cultura que traemos", subrayó.
Tras partir de Génova en julio de 2023, el Amerigo Vespucci emprende ahora la 33 etapa de su viaje alrededor del mundo, la segunda en su casi centenaria historia. Ha recorrido más de 43 mil kilómetros y visitado los cinco continentes, esta vez también acompañado por el Villaggio Italia, la exposición itinerante sobre las excelencias italianas que hasta la fecha ha acogido a casi 400 mil visitantes.
"Ustedes - dijo Meloni a la tripulación - han realizado una hazaña histórica e Italia debe saberlo. Esta vuelta al mundo es la vuelta de una nación entera. Debo agradecer al ministro (de Defensa, Guido) Crosetto, a la Marina, a todos los ministerios que colaboraron, a la red diplomática, pero sobre todo a ustedes, porque sin la tripulación nada hubiera sido posible." Al concluir su discurso, con las rutas seguidas por el Vespucci en su vuelta al mundo a sus espaldas, Meloni comparó Italia con este barco. "Si cada uno no hace su parte, no podemos navegar en nuestra posición, y no podemos navegar especialmente cuando el mar está tempestuoso", dijo, justo cuando enfrenta algunos mares agitados en su gobierno.
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