Luego, el domingo en Al-Ula, ciudad patrimonio de la UNESCO, se reunirá con la Corona, con el príncipe Mohammed bin Salman, antes de viajar a Bahrein el lunes para otra breve estancia oficial.
Los archivos recuerdan que como ministra del gobierno Berlusconi en 2011, Meloni se unió a la movilización por una mujer saudí arrestada por haber publicado un video en YouTube que la retrataba al volante, y luego también en la oposición usó a menudo palabras duras, comentando el asesinato del periodista Jamal Khashoggi o, por ejemplo, cuando en 2021 dedicó "un pensamiento a quienes viven en aquellos Estados donde la homosexualidad se considera un delito".
Como jefa de Gobierno, optó por establecer relaciones pragmáticas y, tras agradecer al rey Salman y al heredero al trono sus buenos deseos, tan pronto como asumió el cargo en el Palacio Chigi expresó su interés en "cooperar en materia de seguridad energética, inversiones y derechos humanos".
Los dos primeros capítulos forman parte de los expedientes centrales de la misión a Arabia Saudita, prevista inicialmente para otoño y luego pospuesta. A Al-Ula también viajará una delegación de empresarios italianos y directivos de las empresas participantes. Y se firmarán acuerdos.
También estará presente Roberto Cingolani, CEO de Leonardo, quien hace un año firmó un memorando de entendimiento con Arabia Saudita para oportunidades de colaboración en el sector aeroespacial y de defensa, y se prepara para definir un acuerdo sobre helicópteros.
En el trasfondo está también el interés concreto de los saudíes de adherirse al GCAP, el programa de Italia, Gran Bretaña y Japón para la creación de un nuevo avión de combate: un acercamiento en el que se estarían produciendo avances. Para Roma, Riad es un actor estratégico en el tablero de ajedrez de Medio Oriente: existe una necesidad compartida de trabajar por una solución para dos pueblos y dos Estados, y un asunto de preocupación común es la libre navegación en el Mar Rojo, amenazada por los hutíes.
La relación con los saudíes es estratégica para el gobierno también en términos del Plan Mattei, y los dos países están involucrados, junto con India, Estados Unidos, la Unión Europea, Francia, Alemania y los Emiratos Arabes Unidos, en el proyecto de un acuerdo económico para un corredor entre la India, Oriente Medio y Europa.
Bin Salman, con su Visión 2030, pretende diversificar la economía saudí más allá del petróleo, e Italia quiere posicionarse como un socio privilegiado del Reino en este camino.
También en este sentido, por ejemplo, están el memorando firmado en 2023 entre ambos gobiernos para la promoción de inversiones, y el suscrito hace unos diez días para fortalecer la cooperación en materia de transición y seguridad energética.
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