Estas ceremonias marcan el inicio de una importante secuencia de memoria, ya que Francia vivió en 2015 una serie de ataques yihadistas, incluidos los del 13 de noviembre en París y Saint-Denis. El martes por la mañana, a la misma hora de la masacre en la rue Nicolas-Appert, en el distrito XI, se reunieron los sobrevivientes de la redacción, las familias de las víctimas y numerosas personalidades.
Se pronunciaron los nombres de las víctimas, se depositaron coronas, se tocó la señal de difuntos, se guardó un minuto de silencio y se entonó la Marsellesa: todo en un ambiente sobrio, en un barrio cerrado por las fuerzas del orden. Con las manos cruzadas, el director de Charlie Hebdo, "Riss", gravemente herido en 2015, miraba la fachada del edificio con gesto pensativo.
Estuvieron presentes Emmanuel Macron, el expresidente François Hollande (en funciones en esa época), la alcaldesa de París Anne Hidalgo, el primer ministro François Bayrou y varios miembros o exmiembros del gobierno. "La tristeza es la misma, la emoción también", declaró François Molins, fiscal de París en aquel momento, en una entrevista con France 2. "El espíritu de Charlie nunca me ha abandonado", aseguró Anne Hidalgo. El presidente Macron se tomó unos minutos para conversar con las familias, lejos de la prensa. Del 7 al 9 de enero de 2015, los hermanos Chérif y Saïd Kouachi y Amedy Coulibaly atacaron la libertad de expresión, a las fuerzas del orden y a la comunidad judía en atentados "coordinados", aunque reivindicados por dos entidades distintas: Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) y Estado Islámico. Doce personas, incluidos ocho miembros de la redacción de Charlie Hebdo, murieron en el ataque al semanario llevado a cabo por los hermanos Kouachi, franceses de origen argelino. Después de dos días de persecución, fueron abatidos por el GIGN, un grupo de élite de la gendarmería, en una imprenta en Dammartin-en-Goële (Seine-et-Marne), donde se habían refugiado. Durante esos tres días de terror, también murieron dos policías en París y Montrouge, así como cuatro personas judía en un supermercado kosher cerca de la Porte de Vincennes. Entre las víctimas se incluye al exwebmaster de Charlie Hebdo, Simon Fieschi, gravemente herido en el ataque y fallecido en octubre pasado. Las ceremonias continuaron en el boulevard Richard-Lenoir, donde el policía Ahmed Merabet fue abatido por los Kouachi durante su huida. Posteriormente, se repitió el mismo ritual frente al supermercado Hyper Cacher, con la colocación de coronas y un minuto de silencio. El miércoles, la ciudad de Montrouge rendirá homenaje a la policía municipal Clarissa Jean-Philippe, asesinada por Amedy Coulibaly, también responsable del ataque al Hyper Cacher.
Cerca del supermercado, se encontraron el lunes estrellas de David y la inscripción "judío" en edificios de Saint-Mandé y Vincennes (Val-de-Marne). Una responsable de la sinagoga de Ruan anunció que presentó una denuncia contra desconocidos por incitación pública al odio tras descubrir pintadas antisemitas. "La batalla contra este islamismo antisemita continúa", afirmó Yonathan Arfi, presidente del Consejo Representativo de Instituciones Judías de Francia (Crif). El lunes, el presidente Emmanuel Macron reiteró ante embajadores franceses que no habrá "ninguna pausa en la lucha contra el terrorismo". También se comprometió a seguir adelante con el proyecto de un Memorial del terrorismo, un lugar de homenaje a todas las víctimas del terrorismo en Francia y el extranjero, cuya realización está en riesgo. Diez años después de la masacre, Charlie Hebdo lanzó un número especial de 32 páginas con una tirada de 300,000 ejemplares. En la portada, el semanario se declara "¡Inquebrantable!", con la caricatura de un lector jovial sentado sobre un fusil de asalto mientras lee el periódico "histórico". Fundado en 1970 sobre las cenizas de la revista Hara-Kiri, Charlie Hebdo siempre ha sido un diario anarquista y anticlerical. Desde 2006, tras publicar caricaturas del profeta Mahoma, fue objeto de amenazas yihadistas. Los atentados de 2015 generaron una emoción mundial y dieron lugar al famoso lema de apoyo: "Je suis Charlie". El 11 de enero de 2015, casi 4 millones de personas marcharon en toda Francia, incluyendo numerosos jefes de Estado y de Gobierno en la manifestación de París.
Diez años después, Charlie Hebdo publica una serie de caricaturas bajo el lema "#ReírDeDios"* y lanzó a finales de 2024 un concurso internacional para dibujar "la ira contra la influencia de todas las religiones". El periódico "representa una lucha por la libertad", destacó Fabrice Nicolino, miembro de la redacción sobreviviente, en una entrevista el martes. Hoy, la redacción opera protegida por una "puerta metálica enorme", varios "compartimentos de seguridad", una "sala llena de policías" y una "panic room" en caso de ataque.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA