Participarán de la reunión la premier Giorgia Meloni, el canciller Tajani, el ministro de Justicia, Carlo Nordio, el subsecretario de la Presidencia del Gobierno, Alfredo Mantovano, y los jefes de los servicios de inteligencia.
Según fuentes del gobierno, es posible también Esto es lo que nos dicen fuentes gubernamentales, según las cuales las hipótesis incluyen también la implicación de la oposición.
Por otra parte, el canciller Tajani reveló que dio órdenes al secretario general de la Farnesina para que convoque al embajador iraní en Roma.
"El Gobierno, desde el primer día de la detención de Cecilia Sala, trabaja incesantemente para traerla a casa y exigimos que se respeten todos sus derechos. Hasta su liberación, Cecilia y sus padres nunca quedarán solos", escribió el ministro en las redes sociales.
Entre tanto, la prensa italiana comienza a revelar detalles inquietantes sobre las condiciones de detención de la periodista, autora de un popular podcast y colaboradora del periódico Il Foglio.
Según el Post, el diario para el que trabaja su pareja, Daniele Ranieri, Cecilia Sala lleva quince días en completo aislamiento y no ha tenido contacto "visual" con nadie desde el día de su detención, el 19 de diciembre en Teherán.
El artículo describe las condiciones de detención del periodista en la penitenciaría de Evin, en las afueras de la capital iraní.
Sala solo vio a la embajadora de Italia en Irán, Paola Amadei, durante treinta minutos el 27 de diciembre.
"La celda de aislamiento, sostiene el artículo online, es una forma de detención utilizada en las cárceles para castigar a los presos, porque no ver a nadie durante períodos prolongados genera sufrimiento, ansiedad y un fuerte sentimiento de malestar".
"El aislamiento, agrega, es siempre una herramienta ejercer presión psicológica sobre los presos. En Italia la ley dice que el aislamiento punitivo no puede durar más de quince días".
Según otros medios italianos, en la ceda de la periodista, no hay colchón, solo dos mantas: una para colocar en el suelo para dormir y otra para protegerse del frío cortante de Evin, de acuerdo al relato que ella hizo a su familia.
La periodista está aislada, ni siquiera ve a los guardias: la comida le llega por una rendija de la puerta. No es cierto que haya recibido un paquete con comida, productos de higiene y libros, libros que no puede leer porque le confiscaron los anteojos.
La luz de neón en su celda está encendida todo el día y toda la noche. Los padres, que pudieron hablar con su hija después de varios días de aislamiento, dicen que su hija está muy angustiada y que repitió a menudo durante la llamada sobre las gestiones para su liberación: "Tenemos que hacerlo muy rápido".
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA