El último, el 18 de noviembre pasado cuando, al margen del G20, en Río de Janeiro, fue firmado un plan estratégico conjunto que abre nuevos horizontes.
"Estamos viviendo un momento difícil", dijo Bartoli a ANSA en ocasión de su visita a la nave escuela de la Marina Militar amarrada en el puerto de la capital financiera de la India, desde hoy accesible al público local junto al Villaggio Italia, la expoitinerante de las excelencias nacionales.
"Para la Vespucci es la primera vez aquí. Pero es además un momento particularmente importante en las relaciones entre los dos países. El nivel de la ligazón bilateral registra una intensidad sin precedentes. Verdaderamente, se dio vuelta la página" respecto a los problemas del pasado.
Las prioridades y los objetivos indicados en el acuerdo suscrito en Río, dijo el embajador, ""deben ahora traducirse en proyectos y resultados concretos. Diálogo político, economía, seguridad, defensa, espacio, turismo, transición energética, cultura son sectores que presentan perspectivas enormes".
India emerge, entonces, como alternativa a China, esa es la pregunta. "Sin caer en fáciles atajos o recetas simplistas -observó Bartoli- es un hecho de que esta es la economía que crece más entre los países importantes. Un crecimiento que, en promedio, es el doble al mundial. Asimismo, este es un país con una población que tiene una edad promedio de 28 años y que hasta 2078 verá a los menores de 25 superar a los mayores de 65 años.
Quiere decir que en 2050 los indios serán 1.600 millones, mientras los chinos envejecerán y descenderán a 1.200 millones".
"Es un dividendo demográfico -prosiguió el embajador- que representa una estrepitosa oportunidad de mercado". Pero incluso un desafío. La India se convertirá en 2027 en la tercera economía mundial y en 2030 la tercera Bolsa de Valores, esto no bastará ciertamente para resolver el problema de las desigualdades. "Será necesario desarrollar el sector manufacturero, el único -puntualizó Bartoli- que puede absorber este crecimiento demográfico con su intensidad de trabajo. Cosa que el Hi-Tech y los servicios, hoy sectores que empujan a la economía india, no pueden hacer".
Los dos gobiernos, recordó el representante diplomático de Italia en Nueva Delhi, firmaron asimismo un acuerdo sobre movilidad "de interés mutuo, yo diría beneficioso para todos.
Por un lado, la India necesita desarrollar una industria que absorba cada vez más mano de obra, pero también colocarla en el extranjero. Nos interesa la más especializada. Y el acuerdo dice que podemos traer personal cualificado a Italia, siempre que esté formado en la India, para hacer frente a la escasez de figuras profesionales en nuestro mercado de trabajo".
"El primer proyecto que estamos intentando montar es sobre enfermeros. Nos faltan 65.000, mientras que en la India existe uno de los mejores niveles profesionales", Por supuesto, será necesario resolver cuestiones como el reconocimiento de títulos y la barrera del idioma. Pero el camino a seguir para no dejar que los contrabandistas decidan quién debe llegar a Italia es este", concluyó Bartoli.
En tanto, en espera que mañana tenga lugar la ceremonia oficial de apertura, las puertas del Villaggio Italia y los pasillos del Vespucci abrieron al público indio que confluyó en forma masiva para admirar al velero "más bello del mundo" y los productos de punta del diseño y la tecnología italiana. Un flujo que fue acompañado por la música ofrecida por la banda de la Aeronáutica Militar en una escenografía que muestra la majestuosidad del Vespucci, actuar como telón de fondo que cierra el perímetro del Villaggio.
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