En particular, las listas de espera siguen siendo el mayor problema para los italianos que tratan con el servicio sanitario y su impacto es tan grande que contribuye a inducir a aproximadamente 1 de cada 13 italianos a abandonar el tratamiento.
Según el informe, cuyos datos se refieren a 2023, los ciudadanos siguen denunciando la incapacidad del servicio de salud para responder con prontitud a sus necesidades de salud.
Para un examen ocular de primera clase P (programable, es decir, que debe realizarse en un plazo de 120 días) puede esperar 468 días; para un chequeo oncológico en clase indeterminada se puede esperar 480 días; 300 días para un examen ocular de clase B (breve, que se realizará en un plazo de 10 días); 526 días para una ecografía doppler de troncos supra aórticos en clase P; 437 días para cirugía de reemplazo de cadera clase D (dentro de 12 meses), 159 días para cirugía de cáncer de próstata clase B.
Por supuesto, estos son los tiempos máximos reportados por los ciudadanos y no las esperas promedio.
Sin embargo, el fenómeno tiene un impacto decisivo en la trayectoria terapéutica e incluso en la elección de no recibir tratamiento. Según la encuesta, de hecho, en 2023 el 7,6% de los ciudadanos abandonó el tratamiento (+0,6% respecto a 2022) y casi dos. de cada tres (4,5%) lo hace precisamente por las largas listas de espera (fue el 2,8% en 2022).
La tasa de deserción escolar es del 9,0% entre las mujeres y del 6,2% entre los hombres. Además, las exenciones aumentan más en el Centro, donde en un año pasaron del 7,0% al 8,8%, y en el Sur (del 6,2% al 7,3%). En el Norte el nivel del 7,1% se mantiene estable.
No sólo eso: el documento destaca que la relación entre los ciudadanos y los médicos generales -o pediatras de libre elección- se está deteriorando cada vez más.
Cittadinanzattiva constata que las denuncias de perjuicios por parte de los ciudadanos en este ámbito se han triplicado en 5 años (pasando del 5,4% de las denuncias recibidas en 2018 al 14,2% en 2023). Las cosas no van mejor en el resto de servicios de la zona.
En particular, los efectos positivos de las inversiones vinculadas al PNRR (Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia, puesto en marcha tras la pandemia) y a la reforma de la asistencia territorial tardan en llegar, a pesar de que se observan avances en la puesta en marcha de la reforma.
En abril de 2024, el 86% de los proyectos relacionados con las Casas Comunitarias llegó a la firma del contrato; porcentajes cercanos al 100 para los contratos relativos a Centros de Operaciones Territoriales.
Sin embargo, la situación de los Hospitales Comunitarios es más variada, con valores que oscilan entre el 70% y el 100%, aunque algunas Comunidades están mucho más atrás: Calabria tiene un 45%, la provincia autónoma de Trento un 33%, la de Bolzano un 0.
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