"Exportadores y transportistas miran con extrema preocupación la situación que afecta a partir de hoy a los puertos de la costa este y del Golfo de México", comentó el director general de Spediporto, la asociación de transportistas genoveses, Giampaolo Botta.
"Con la huelga se estima que cada semana, en todo el mundo, habrá alrededor de 500.000 contenedores que no podrán desembarcar ni llegar a sus destinos finales", dijo. "Daños gravísimos a la economía estadounidense, a sus consumidores, pero también a los exportadores, que seguramente verán aumentar el coste del flete en las próximas semanas".
Decenas de miles de trabajadores estuarios estadounidenses dejaron el trabajo esta madrugada, obstruyendo docenas de puertos a lo largo de las costas este y del Golfo y potencialmente aumentando los precios al consumidor antes de la temporada de vacaciones.
En una declaración a ABC News el martes temprano, la Asociación Internacional de Estibuarios (ILA) confirmó que la primera huelga costera del sindicato en casi 50 años estaba en marcha. La declaración decía que "decenas de miles de miembros de base de la ILA" comenzaron a establecer líneas de piquete en los puertos de envío arriba y abajo de las costas del Atlántico y el Golfo a partir de las 12:01 locales.
"Hace unos momentos, la primera huelga a gran escala de los trabajadores portuales del este en 47 años comenzó en los puertos de Maine a Texas, incluso en la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey", afirmó la gobernadora de Nueva York.
Kathy Hochul.
La huelga involucra a aproximadamente 45 mil trabajadores en 36 puertos estadounidenses, ubicados en la costa este y en la zona del Golfo de México, y paraliza las actividades de puertos capaces de manejar entre el 40 y el 50% de volúmenes de todos los puertos estadounidenses y "corre el riesgo de volver a provocar una crisis en el mercado mundial de contenedores con pérdidas diarias que JP Morgan estima entre 3.800 y 4.500 millones de dólares".
Las pérdidas de volumen en un mes podrían alcanzar los dos millones de contenedores. "Los puertos del Mediterráneo también sufrirán fuertes repercusiones", añadió Botta. "Cada semana están en peligro aproximadamente 71.000 contenedores, en ambas direcciones, en el eje con la costa este de los Estados Unidos, nación que, según el puerto de Génova, representa una referencia imprescindible".
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