Pero, después de 24 horas, Lorenzo Carbone, de 50 años, volvió a su casa en Spezzano di Fiorano Modenese, en Modena y, frente a ella, al ser interceptado por un periodista de un programa televisivo local, confesó el matricidio. Entre lágrimas, confesó haber matado a su madre en director por televisión.
Luego de escuchar sus palabras, el periodista, Fabio Giuffrida, llamó a los Carbineros, que lo llevaron a la comisaría, donde lo interrogaron formalmente y quedó detenido.
Al responder a las preguntas del periodista, el hombre admitió haber estrangulado a su madre, Loretta Levrini, de ochenta años. "No sé por qué lo hice", dijo visiblemente afectado.
No está claro dónde estuvo durante las horas en que fue buscado "Solo quería alejarme", dijo, para luego relatar en detalle cómo estranguló a su madre con un cordón, luego de haberlo intentado de otras maneras. "No sé por qué lo hice", repitió entre sollozos.
Loretta Levrini fue encontrada ayer por la tarde por su otra hija, alrededor de las cinco de la tarde, cuando esta fue a visitarla como cada fin de semana. La anciana estaba en la cama, estrangulada con un cordón, presumiblemente en la mañana del domingo.
La hija (y hermana del acusado) avisó a una vecina y luego se alertó a las fuerzas del orden para las investigaciones y búsquedas, coordinadas por el fiscal Giuseppe Amara.
Desde el principio, las sospechas recayeron sobre Carbone, que no aparecía. Según quienes los conocían, era una familia reservada, con la madre anciana y con algunas patologías, y el hijo conviviente, desempleado desde hacía tiempo.
No se tiene constancia de que estuviera bajo seguimiento de los servicios sociales del territorio. El sábado, como hacía casi todos los fines de semana, Lorenzo retiró unas pizzas para él y su madre
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