Es un cambio de rumbo - como destaca la OCDE al divulgar los datos - después del retroceso en contra de la tendencia observado en Italia en el último trimestre de 2023, cuando la media para los países de la OCDE fue de un aumento del 0,3% y la media para los países del G7 del +0,1%.
"Finalmente, los ingresos en Italia están creciendo más que la inflación, después de años de pérdida de poder adquisitivo de las familias", comenta la primera ministra Giorgia Meloni en X, y aclara que "todavía queda mucho por hacer, pero estas señales nos dicen que estamos en el camino correcto".
El buen primer trimestre para el ingreso real de las familias italianas es "impulsado - a principios de 2024 - por un aumento en las retribuciones de los trabajadores y las transferencias sociales en dinero", subraya la ministra de Turismo, Daniela Santanchè.
La ministra destaca también el papel de los servicios y bienes proporcionados por el Estado, no en efectivo, sino en forma de prestaciones públicas (como los medicamentos subvencionados o el servicio sanitario).
"Italia crece y lo hace a través del trabajo. Los datos de la OCDE confirman la validez de las decisiones de este gobierno", añade la ministra del Trabajo Marina Calderone.
El comportamiento en Italia es fluctuante: el ingreso real per cápita registrado por la OCDE en 2022 cayó un 0,8% en el primer trimestre, aumentó un 0,3% y un 0,1% en el segundo y tercer trimestre, y cayó un -3,5% en los últimos tres meses.
El año pasado, la OCDE registró un rebote del 2,2% en el primer trimestre y una caída del 0,5% en el segundo trimestre, el tercer trimestre mostró un aumento del 0,9%, y el cuarto trimestre fue una caída del 0,5%.
El panorama sigue sin estar exento de incertidumbres y contradicciones: la misma OCDE, el mes pasado, registró para Italia (antepenúltima, solo República Checa y Suecia tuvieron peores resultados) una caída del 6,9% en los salarios reales respecto al periodo pre-Covid (primer trimestre de 2024 en comparación con el cuarto trimestre de 2019).
En los países de la OCDE, en el primer trimestre de 2024, el ingreso real per cápita aumentó un 0,9%, más que el PIB per cápita (+0,3%); en los países del G7, el incremento es del 0,1%.
"Todas las economías del G7 han registrado un aumento", señala la OCDE. "Incluso Alemania ha registrado un fuerte aumento (1,4%) en parte gracias a un aumento en las retribuciones de los empleados".
Fue del +0,6% el aumento en Francia, relacionado con el ajuste de las pensiones básicas a la inflación; +0,6% también para Canadá. Aumentos más modestos para el Reino Unido (+0,3%) y Estados Unidos (+0,2%).
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