La premier italiana, Giorgia Meloni, dio una larga entrevista a la revista Chi, en la que se pronunció, entre otras cuestiones, sobre cuestiones políticas -"la oposición es feroz a las reformas-, y sobre temas personales, entre otros, que lleva "un año sola" y que no entiende "la polémica por mi hija en China".
La premier se declara "conforme" con los dos primeros años al frente del Gobierno.
En vísperas de un período de descanso -"unos días tengo que imponerme, más de los habituales"- Meloni elaboró un "balance" político pero también personal en su primer año como madre soltera.
Y aprovecha para rechazar la polémica sobre su viaje a China acompañada de su hija: "No lo entiendo", dijo, mientras apuntó a la "feroz oposición" a las reformas.
Además, estimó que no es necesario suavizar las relaciones con Marina y Piersilvio Berlusconi, a quienes, dijo, "no los considero hostiles".
Durante semanas, aseguró, una larga entrevista con Chi, "se busca de hablar de una intolerancia sustancial" que no existe.
"El objetivo de la oposición que los halaga hoy es utilizarlos contra nosotros y luego posiblemente utilizar a alguien más contra nosotros. Todo lo hemos visto, métodos que conocemos bien", porque "fueron utilizados contra Silvio", le recordó la premier a los hermanos Berlusconi.
Meloni está en últimos días en el Palacio Chigi antes de las vacaciones de verano: y los lleva entre reuniones continuas, como la de la sequía, el último Consejo de Ministros con una rica agenda -incluido el undécimo decreto ley del verano, uno ómnibus que tal vez sea una oportunidad para hacer balance de los expedientes pendientes con los aliados-.
Luego se la espera en Apulia (sur de Italia) como el año pasado.
Unas vacaciones que pasará con un grupo de amigos con niños y con Andrea Giambruno, con quien, asegura, la relación sigue siendo "buena" aunque "la separación es definitiva".
La familia reunida es una decisión tomada por su hija, Ginevra.
Y también porque "todavía somos amigos y nos queremos, es el mejor padre que podría haber deseado para mi hija", dijo la premier de su expareja.
En cuanto al balance político, es mucho más estricta.
Al respecto, sostuvo que su gobierno aplicó las "reformas esperadas desde hace décadas", desde la presidencia hasta una autonomía diferenciada.
Contra lo cual, se enfurecieron, a su juicio, "las fuerzas que quieren preservar el status quo, es decir, sus privilegios".
Pero los italianos "lo entienden" hasta tal punto que, según su razonamiento, reconfirmaron el consenso de la mayoría y de Fratelli d'Italia en las elecciones europeas de junio, "después de casi dos años de gobierno y en una situación imposible, teniendo que tomar decisiones difíciles". Mientras, "la izquierda" la acusa "de todo", desde la "masacre de Bolonia", pasando por el "naufragio de Cutro" y los "feminicidios".
En realidad, dijo con desdén Meloni, "todavía no han superado el shock de ver a la primera premier de derecha'".
En la izquierda, "las mujeres han pensado a menudo que el papel que desempeñan debería ser una concesión de una clase dominante predominantemente masculina, o una obligación impuesta mediante cuotas".
Pero "cuando pretendes ser líder porque las cuotas lo dicen, no puedes ejercer el liderazgo", insistió la primera ministra, suscitando críticas de las representantes de la oposición.
Lo que también se aplica cuando explica que se lleva a su hija con ella. en misiones internacionales para demostrar que "el papel es compatible con la maternidad".
Así, sostuvo, "ya no habrá excusas para utilizar la maternidad "como excusa" para "no hacer avanzar a las mujeres en el mundo laboral".
"Estuve ausente casi una semana. Según quienes critican todo esto, ¿debí dejar a mi hija en casa, quizás en casa de una amiga?".
Una pregunta recurrente entre las madres trabajadoras, que sin embargo no pueden darse la misma respuesta.
Como le recordó la exalcaldesa de Turín, Chiara Appendino: "Nosotras dos -le dijo la premier- tenemos suerte: tuvimos una situación económica y familiar que nos permitió elegir".
Para dar esta oportunidad a todos serían necesarias "opciones políticas" que, en cambio, con este gobierno "van en dirección opuesta".
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