En los casos de demoras de más de sesenta minutos en cada servicio o de cancelaciones o limitaciones, los clientes tendrán la posibilidad de reprogramar el viaje o renunciar a él y obtener el reembolso complejo de su billete.
Desde el pasado 26 de julio hasta el 1 de septiembre, en las estaciones donde se esperan mayores flujos, se prevé un aumento de autobuses que se utilizarán como servicios sustitutivos, un aumento del personal de asistencia y de botiquines/suministros de agua a los clientes en situaciones de anomalías en el servicio, agregó la compañía.
Entre las líneas donde habrá interrupciones o se verá afectado el servicio se destacan los enlaces Milán-Bolonia, Florencia-Roma, Milán-Venecia y Bolonia-Prato.
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