La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, se manifestó hoy con dureza contra la prensa desinformada sobre el reporte de la Comisión sobre el Estado de derecho en la Unión Europea y en particular sobre la libertad de información en los servicios públicos de radiodifusión" en Italia.
"Es lamentable que ni siquiera el informe de la Comisión sobre el Estado de derecho en la UE y, en particular, sobre la libertad de información en los servicios públicos de radiodifusión se haya librado de los profesionales de la desinformación y la mistificación", escribió Meloni.
Palabras muy duras, dirigidas al otro lado de la frontera, a la presidenta de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen, para aclarar y barrer la mera hipótesis "de que en Italia estaría en peligro el Estado de derecho, en particular en referencia a la libertad de información y al servicio público de radiodifusión".
Como reportan "ataques torpes y engañosos", "noticias falsas" y valoraciones inaceptables de algunos medios de comunicación sobre el Informe, cuyo contenido cierta prensa ha "distorsionado para uso político" y por primera vez "en un intento de atacar al gobierno italiano".
La primera ministra se encuentra en Pekín para una reunión bilateral con su homólogo, Li Qiang, y para una misión delicada cuando se publica su carta a la "Querida Ursula" para decir que "no ha habido ninguna interferencia en la gobernanza de la RAI".
Palabras reflexionadas en los días posteriores al informe europeo, del que cierta prensa y oposición hicieron -explican en círculos gubernamentales- un uso instrumental, pintando a Italia como un país donde están en riesgo las libertades fundamentales como la de información.
No hay relación alguna -se aclaró inmediatamente- con las palabras del presidente, Sergio Mattarella, durante la ceremonia del "Ventaglio" sobre la libertad de información y sobre la independencia, en particular, de la función pública.
Meloni rechazó con indignación "el hecho de que el sistema de gobierno de la RAI no garantice la plena independencia del servicio público, que estaría sujeto a una interferencia política excesiva". Porque la reforma que diseña el actual sistema de gobierno de la RAI no la hizo su gobierno, sino el de Matteo Renzi en 2015, cuando el Partido Demócrata era una fuerza política de mayoría relativa.
"Con la oposición del partido dirigido por mí (Fratelli d'Italia)" que "esa norma la ha sufrido" y, en todo caso, ha estado en desventaja durante décadas -subrayó la premier-. No es suficiente. También los actuales altos directivos de la RAI los eligió el gobierno de Mario Draghi "con Fratelli d'Italia único partido de oposición que se consideró entonces para excluir incluso del Consejo de Administración de la RAI".
"El actual Gobierno y la mayoría parlamentaria que lo apoya todavía no hicieron uso de la legislación vigente para la renovación de las cúpulas empresariales - explicó a Von der Leyen Meloni en respuesta a los ataques sufridos en Italia.
Los actuales miembros del Consejo de Administración (CdA) de la RAI, como se recordó, fueron nombrados en la pasada legislatura por una mayoría de la cual Fratelli d'Italia no formaba parte, por lo tanto, no se entiende cómo se puede atribuir a este Gobierno una supuesta injerencia política en la gobernanza de la RAI".
Por otra parte, todavía no se convocó al Parlamento sobre los nombramientos del nuevo CdA, entre otras cosas porque todavía no se alcanzó un acuerdo con los aliados. Otra cuestión: la decisión de varios periodistas y presentadores de dejar la RAI no depende de un cambio de línea editorial, sino de la "dinámica normal del mercado".
"Algunos de estos presentadores abandonaron RAI antes de la llegada del nuevo director general y otros decidieron buscar nuevas experiencias profesionales o editoriales, a pesar de que la empresa había confirmado su presencia en la programación", precisó la primera ministra.
Y finalmente: las reglas sobre igualdad de condiciones eran exactamente las válidas para pasadas competencias electorales, cuando "todos los gobiernos en ejercicio podían legítimamente seguir informando a los ciudadanos sobre sus actividades, sin que la información institucional fuera incluida en el cómputo de los tiempos de igualdad de condiciones, como exige la legislación vigente.
La primera ministra cerró sus críticas con unas palabras en contra de las actuales oposiciones.
"Por parte del Gobierno italiano confirmo todos los esfuerzos para asegurar en Italia y en Europa el pleno respeto de los valores fundacionales de la Unión Europea y el asiduo compromiso para hacer progresar a Italia en el ámbito de la libertad de información, la lucha contra las noticias falsas y el pluralismo del servicio público de radio y televisión, después de décadas de descarada agitación política", resaltó.
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