Las acciones y palabras del profesor fueron documentadas por sus propios alumnos de quinto año de bachillerato, que denunciaron los "dos años de pesadilla" que pasaron. En uno de los vídeos filmados en secreto -que respaldan los testimonios- y hechos públicos en la web, se ve al profesor metiendo a un alumno en una papelera. En otro cuenta, con risas de fondo, cómo ve "porno nazi" cuando está aburrido.
Y hay una foto en la que, según el testimonio de una alumna, simula actos sexuales junto a otra joven cerca de su pupitre.
Y luego las frases racistas, homófobas, discriminatorias y esa selfie con sus alumnos mientras dos de ellos hacen el saludo fascista con él en medio.
Según algunos testimonios, muchas personas del colegio lo sabían, incluso la directora, Cinzia Di Palo que, por su parte, como escribe el diario La Repubblica, tras algunas denuncias -"nunca tan graves"- inició todos los procedimientos necesarios.
Ahora, sin embargo, la USR, dirigida por Anna Paola Sabatini, ha ordenado una investigación interna. "Lamentamos profundamente y nos preocupa lo que se ha denunciado, ya que los comportamientos racistas y homófobos son inaceptables y están en clara contradicción con los valores de inclusividad. Nuestra prioridad es garantizar un entorno educativo seguro y respetuoso para todos los alumnos", declaró el organismo.
La USR "reafirma su compromiso de combatir todas las formas de discriminación y promover un clima escolar integrador".
También comentaron el incidente algunas figuras de la oposición -desde el PD hasta el M5S-, que pidieron al Ministro de Educación y Mérito, Giuseppe Valditara, que intervenga en el caso.
"Roma no puede tolerar actitudes discriminatorias y fascistas como las perpetradas por un profesor del Instituto Pirelli de Tuscolano", es el comentario del alcalde romano, Roberto Gualtieri, que espera que "se aclare todo rápidamente, porque "ciertos comportamientos deben ser siempre condenados y sancionados".
Igual que se condenó a una escuela media de Pescara por unos hechos ocurridos entre 2014 y 2015.
El mismo día en que salieron a la luz los videos y las impactantes fotos del profesor del Instituto Pirelli, se anunció que un instituto de secundaria de la ciudad de Pescara fue condenado en apelación a pagar una indemnización por daños y perjuicios a un alumno -60 mil euros- porque los profesores, ante episodios de acoso escolar, en 2014 y 2015, no consideraron oportuno tomar las medidas adecuadas para salvaguardar la seguridad de la víctima.
En el caso del instituto romano, será ahora la USR la que investigue lo denunciado por los alumnos solo después de concluir sus estudios, por temor a posibles represalias.
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