Valditara anunció hoy la firma de una circular que prohíbe el uso del móvil en clase, también con fines educativos, e incluye la vuelta de los cuadernos en papel para acostumbrar a los niños a escribir.
A partir de ahora, las tabletas y las computadoras deberán deben utilizarse bajo la supervisión del profesor, mientras que en el caso de los teléfonos inteligentes, la restricción, que afecta a los alumnos más jóvenes, hasta la escuela secundaria, será más severa.
Si hasta hace poco se permitía el uso de dispositivos, previa autorización del profesor, con fines educativos, a partir de septiembre, cuando comience el próximo ciclo escolar, los teléfonos móviles estarán prohibidos en las aulas para cualquier finalidad, como ya había adelantado el ministro.
"No creo que se pueda hacer una buena enseñanza con un teléfono móvil", subrayó Valditara durante la conferencia "La escuela artificial - Era evolutiva y evolución tecnológica", en la que ilustró algunas medidas que entrarán en vigor a partir del próximo curso escolar.
Entre esas medidas está el regreso del lápiz y al papel para anotar las tareas. "Con las nuevas tecnologías, las tareas se registran electrónicamente y los padres pueden consultarlas".
Eso continuará, sostuvo Valditara, pero los niños harán sus deberes en lo que el ministro llamó "el cuaderno de otra época".
De esta forma, los padres aún podrán comprobar si el niño no le muestra el cuaderno y "el niño se acostumbra a escribir", agregó el ministro.
Pero el año escolar 2024-2025 no promete ser enteramente analógico. Si bien los niños volverán a utilizar el cuaderno y no podrán utilizar los teléfonos inteligentes ni siquiera con fines educativos, en algunas escuelas se iniciará un un proyecto piloto con el uso de " asistentes basados ;;en inteligencia artificial".
Valditara subrayó que el objetivo del experimento es "evaluar la eficacia de estos asistentes para mejorar el rendimiento de los estudiantes, identificar las mejores prácticas para integrar la inteligencia artificial en la enseñanza diaria, garantizar que su uso sea ético y respetuoso de la privacidad de los estudiantes. y profesores, y que se utilice como herramienta de apoyo manteniendo siempre al profesor en el centro".
Lo que se espera del proyecto -que se inscribe en una perspectiva de personalización de la enseñanza- es "una mejora en los resultados de los estudiantes, una reducción de la carga de trabajo administrativo de los profesores, que les permita así concentrarse más en la enseñanza y en las relaciones personales con los estudiantes individuales, y una mayor inclusión para aquellas necesidades educativas especiales", agregó el ministro.
Valditara lanzó una advertencia final: "evitar que la inteligencia artificial se utilice como herramienta para quitar responsabilidades".
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