"En el cielo de Ustica, hace 44 años, tuvo lugar una masacre de inmensas proporciones. Murieron las 81 personas a bordo del DC9 que volaba de Bolonia a Palermo. La República quedó profundamente marcada por esa tragedia, que sigue siendo una herida abierta también porque aún falta la verdad plena y esto contrasta con la necesidad de justicia que nutre la vida democrática", expresó hoy el presidente italiano, Sergio Mattarella.
"La República no se cansará de seguir buscando y pidiendo colaboración a los países amigos para reconstruir integralmente lo sucedido", agregó.
"El día del aniversario - prosiguió - quisiera en primer lugar renovar el sentimiento de profunda solidaridad con las familias de las víctimas, que no se dieron por vencidas ante la opacidad, los obstáculos, las distorsiones y siempre buscaron, a pesar de las condiciones de sufrimiento humano, arrojar luz sobre las circunstancias y responsabilidades de la tragedia. Su trabajo, combinado con el de hombres de Estado que cumplieron su deber con habilidad y dedicación, contribuyó a despejar la niebla y reconstruir el escenario de aquel trágico suceso. En el camino hacia la reconstrucción de la verdad se han dado pasos significativos. El Museo para la Memoria de Ustica, inaugurado en Bolonia, es testimonio de ello".
Mattarella recordó que "al mismo tiempo la memoria es también la transmisión, a los más jóvenes, de los valores del compromiso civil que sostienen la dignidad y la fuerza de una comunidad y le permiten afrontar las circunstancias más dolorosas y difíciles".
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