Tras hacer público el plan israelí de un alto el fuego para presionar no solo a Hamás sino también a Israel, como afirman muchos analistas, el presidente estadounidense admitió por primera vez que hay motivos para creer que Netanyahu está prolongando el conflicto por su supervivencia política, para luego especificar que el primer ministro israelí está intentando resolver una situación compleja.
En respuesta a una pregunta en una larga entrevista concedida al Time, el comandante en jefe declaró que los oponentes del primer ministro no están del todo equivocados al creer que intenta mantener el poder mediante la guerra. "No quiero hacer comentarios -dijo Biden- pero existen todos los elementos para sacar esta conclusión".
Una declaración contundente y sin precedentes, luego parcialmente suavizada primero por el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, que habló de "cuestiones internas dentro de Israel" y luego por el propio Biden que, respondiendo a una pregunta de los periodistas de la Casa Blanca, aclaró que no creo que Netanyahu está haciendo "política", es la palabra utilizada por el periodista, pero acotó que "está tratando de resolver problemas graves".
Por supuesto, las diferencias entre los dos líderes en algunas cuestiones clave son innegables, como subrayó el propio Biden en una entrevista: "Mi principal desacuerdo con Netanyahu es qué pasará cuando termine la guerra en Gaza y si se retirarán las fuerzas israelíes... Se necesita una solución de dos Estados, una transición hacia una solución de dos Estados. Y este es mi mayor desacuerdo con Bibi Netanyahu", insistió el presidente estadounidense.
Sin embargo, reconoció que el primer ministro israelí "está dispuesto a todo para salvar a los rehenes". "Hamás podría poner fin a todo esto mañana, según la última oferta Lo que hizo Israel fue muy generoso. Bibi está sometida a una enorme presión sobre los rehenes", subrayó.
La Casa Blanca afirmó que los dos líderes hablarán en los próximos días, aunque no dio ninguna información sobre la posible visita del primer ministro israelí a Washington.
Según los sitios de noticias Punchbowl y Politico, se espera que Netanyahu hable ante el Congreso estadounidense el 13 de junio, fecha que, sin embargo, fue negada por su oficina porque coincide con una festividad judía que finaliza ese día.
La hipótesis más plausible podría ser entonces que el primer ministro vaya inmediatamente después de las vacaciones, para luego intervenir en el Capitolio y quizás quedarse hasta el regreso de Biden del G7, el 15 o 16 de junio.
Mientras tanto, Estados Unidos sigue presionando para lograr un acuerdo de alto el fuego y anuncia una resolución del Consejo de Seguridad que la ONU para apoyar el plan "Numerosos líderes y gobiernos, incluso en la región, han respaldado este plan", dijo la embajadora de Estados Unidos ante la sede de la ONU, Linda Thomas-Greenfield.
El borrador del texto "da la bienvenida al nuevo acuerdo anunciado el 31 de mayo y pide a Hamás que lo acepte plenamente y aplique sus términos sin demora y sin condiciones".
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