Modi, de 73 años, ya ha dado a su partido, el Bharatiya Janata Party (BJP), dos victorias aplastantes en 2014 y 2019, en gran parte gracias a su atractivo entre los votantes hindúes, y es uno de los favoritos para ganar un tercer mandato. Los resultados oficiales de la votación, la mayor de la historia con 968 millones de votantes, se esperan para el martes 4 de junio.
"Puedo decir con confianza que el pueblo de la India votó en cifras récord para reelegir a mi gobierno", aseguró el propio Modi en X.
En cambio, la oposición lo acusó de estigmatizar a los musulmanes y alimentar conflictos interreligiosos y tensiones religiosas en medio del proceso electoral. Varias investigaciones legales abiertas contra sus oponentes y una investigación fiscal este año que congeló las cuentas bancarias del Congreso Nacional Indio, el mayor partido de oposición de la India, han fortalecido aún más el ascenso de Modi.
Las democracias occidentales en gran medida han hecho la vista gorda ante las amenazas a los derechos y libertades en el país, con el fin de preservar un valioso aliado frente a la creciente asertividad de China. Además, la imagen de Narendra Modi se ha visto fortalecida en casa por la creciente influencia diplomática y económica de la India, que en 2022 superó a Gran Bretaña como la quinta economía más grande del mundo. "Como indio, creo que trajo mucho respeto y prestigio a la India durante su mandato", dijo a la prensa internacional un votante de 40 años al salir del colegio electoral. "Voto por el crecimiento y el desarrollo de mi país y voto por él", añadió otro.
Los votantes lo hicieron en siete etapas durante seis semanas para facilitar la inmensa logística de celebrar unas elecciones en el país más poblado del mundo. Una de las últimas ciudades en votar en el proceso electoral fue Varanasi (o Benarés), situada en el norte del país, donde los fieles hindúes acuden a incinerar a sus muertos a orillas del Ganges. La votación estuvo acompañada de un calor agobiante: el mercurio alcanzó los 45°C. En el estado de Bihar (este), diez agentes electorales murieron el pasado jueves mientras instalaban sitios electorales. Varanasi es también la ciudad donde se expresa con más fuerza el apoyo a la política de fortalecimiento de los vínculos entre el hinduismo y el poder, liderada precisamente por Modi.
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